La Vergüenza

Siempre se ha dicho que los Juegos Olímpicos son el acontecimiento deportivo más importante del Mundo, entre otras cosas, porque todos los atletas compiten en igualdad de condiciones. Esto último es una gran mentira, una gran farsa y una pantomima como ha quedado demostrado esta tarde (noche en China, mañana en Freedomland).

Primer partido del "equipo" de baloncesto estadounidense y primer brote de escarlatina, así como furibundos comentarios entre el Furby Drogado y servidor, el zampolit. Que vergüenza, que desfachatez, que chulería, que prepotencia, que servilismo, que asco...

Ya sabemos que son los más mejores, los masters del Universo, no hace falta que encima metan mano en la ya de por si corrupta FIBA para mendigar esa laxitud arbitral a la hora de pitar pasos. ¿Que los chinos empatan a 29 y tienen posesión para adelantarse? Se pitan unos dobles y ya está, no importa que antes hayas cometido pasos de salida practicamente a cada jugada. Faltas intencionadas, permisividad total en la zona estadounidense... en fin. Desde los tiempos de Yugoslavia no se veían semejantes favoritismos y... ni aun así.

Y es triste, porque tampoco es que lo necesiten, que China no iba a ganar el partido, no se vayan a pensar ustedes, pero una cosa es ser puta y encima tener que poner la cama para que ese "equipo" de terneros clembuterolizados te mancille por detrás. En fin, ya queda menos para el día 16, tic-tac, tic-tac, tic-tac, y entonces igual ese "equipo" se lleva alguna que otra sorpresa y alguno como Kobe Giovani, se tiene que ir buscando piso en el Trastévere.

Otros resultados, otros deportes

El paso Badaling de la Gran Muralla China resultó ser juez y verdugo del GP San Lorenzo disputado anoche. Cadel Renton resultó ser el vencedor de la clásica en una trepidante, y fresquísima, jornada con múltiples alternativas.

El corredor australoescocés confirmó su presencia en la carrera pocas horas antes del inicio de la misma, llevando como coequipiers a Chus Heffner y a Ugrumov, quien en un principio iba a acudir a la subida a la Carrodilla con su líder de equipo. La carrera empezó con las primeras algaradas en el primero de los siete pasos por el alto Badaling, cuando Kosovo, Lituania y Morientes se escaparon con furia y decisión en pos de la etapa. Por detrás, Cadel Renton mantenía un ritmo constante de acercamiento con Ugrumov. Heffner tomaba de vez en cuando relevos para no quemar a los dos corredores.

Por otra parte, circulando entre los favoritos, Radio Tour informaba de la presencia de un corredor intercalado entre ambos grupos. Lemuskusen se encontraba perdido en tierra de nadie. A pesar de que continuamente se daban referencias suyas con respecto al grupo de perseguidores, nunca se le llegó a neutralizar, pero tampoco se tuvo constancia de su último paso por el alto Badaling. Quizás todavía no haya cruzado la meta y se encuentre tirado en alguna cuneta con algún tipo de percance. No lo sabemos. Todos los intentos de contacto con su coche de equipo fueron vanos. Se rumorea que la última vez que se le vio subido a la bicicleta se encontraba en posición acrobática subiendo la Gran Muralla como si fuera un rocódromo.

Mientras, Cadel Renton y Ugrumov protagonizaban un segundo paso por el Badaling explosivo, con una combinada de pacharán cerveza que ni Alberto Tomba en sus mejores tiempos. El veterano corredor Chus Heffner creía rejuvenecer ante tal demostración de fuerza y comenzó a rememorar las grandes gestas vividas en sus años mozos. ¡Volvía el ciclismo de antaño!

El ritmo de Cadel era tan fuerte, que dejó a sus compañeros de rueda y se marchó en solitario en pos de la aventura. Fue un espacio de tiempo en el que Ugrumov tuvo que hacer el trabajo por dos, aunque no le importó. Más tarde conectaron y Cadel se excusó diciendo que "me había adelantado para orinar".

Después de muchos esfuerzos consiguieron conectar con Kosovo, Lituania y Morientes, al comenzar el sexto paso por el alto Badaling. Morientes canturreaba un extraño mantra referente a Nani (jugador del Manchester) y Cesc (jugador del Arsenal). Algo así como Nani-Cesc, Nani-Cesc... Kosovo quería bajar el ritmo a toda costa no queriéndose embarcar en ningún tipo de demarraje en el Badaling. Fue en ese momento cuando Lituania y Cadel Renton se enzarzaron en una lucha infernal en lo más alto del Badaling, en su paso definitivo. La gente contemplaba el duelo con expectación, esperando cual de los dos podía llegar a vomitar antes.

Los dos cumplieron como titanes, coronando en solitario. Más tarde se le uniría Heffner para disputarse la etapa entre ellos tres. Que duda cabe de que Cadel Renton iba a ser el ganador.