La plata es de los valientes, el oro de los ladrones

Buenas, por decir algo, soy el zampolit. Nunca pensé que una plata olímpica en baloncesto pudiera ser tan dulce e ingrata al mismo tiempo. Evidentemente, primero las felicitaciones a estos doce jabatos que se han batido el cobre, entrenadores, técnicos, directivos y gente en general que llevan desde el 1998 empujando para que el baloncesto sea el deporte más laureado, y atractivo la gloria no lo es todo hoy quedó suficientemente demostrado, del país. Gracias.

Gracias por hacernos creer de veras que una selección nacional de baloncesto podía ganar unos JJOO, lo máximo de lo máximo, el más alto escalón al que puede aspirar un baloncestista que se precie, por mucho que al otro lado del Atlántico piensen de modo diferente.

Y gracias por ofrecernos uno de los mejores partidos que uno recuerda, al margen de aquel Lituania-Yugoslavia del Eurobasket '95. Que curioso que como aquel, también éste se haya visto desgraciadamante salpicado por una connivencia arbitral escandalosa para con los, a la postre, ¿campeones? olímpicos. Quizás no sea el más indicado para opinar ya que EEUU nunca jamás ha sido, ni será, el país de mis amores, pero creo que hoy nos han robado.

Quizás no hubiera hecho falta (o sí, 89-91 a falta de 8 minutos) y al final estos ¿atletas? americanos nos hubieran vencido de todas formas pero tampoco había que forzar la maquina de una manera tan lamentable y bochornosa. El trío arbitral quedará manchado por siempre, hoy todo el Mundo ha sido testigo.

11 puntos de distancia. No son nada después de lo que se ha visto. Antideportivas, dobles, 3 segundos, leña a mansalva y los ya, me dá asco escribirlo por manido, estúpidos pasos de salida. ¿Qué país tenemos que invadir para ser tenidos en cuenta? ¿Para no ser chuleados? ¿Para que no se nos pite una técnica doble que no se veía desde los tiempos de Mariacastaña?

"Ellos son mejores, nos hubieran ganado de todas maneras" dirán los escépticos. No lo tengo tan claro. Hoy se ha visto lo que es un equipo sobre la cancha, cosa de la que USA no puede decir lo mismo ya que practican un juego, efectivo eso sí Brazauskas y Jungebrand mediante, vomitivo en mi opinión además de violento y carente de fundamentos.

Prefiero honor y vomitiva camada de hienas de la Penya sin gloria que gloria dopada y adulterada sin honor. Que les aproveche el Oro.

PD. En un banco de Munich aun tienen las doce medallas de plata que ganaron los americanos cuando el baloncesto todavía no estaba podrido. Si esa vez cayeron, algún día volverán a caer. Amén.