Ayer se vivió otro de los acontecimientos que algún norcoreano superviviente al holocausto canibal que se cierne sobre nuestras cabezas analizará dentro de unos cuantos lustros mientras se dedica a glosar las señales que se fueron dejando antes del Apocalipsis.
http://www.zappinternet.com/video/hifDloBweP/Arlequin-con-los-ojos-cerrados-se-lo-monta-con-Carmen-de-MairenaEl hecho de que España ganase la Eurocopa de fútbol creo que fue la primera señal de que este verano no iba a ser normal. Esto mismo coincidió con la inauguración del buquidero municipal y la proliferación de los acólitos de la Negror más absoluta.
La debacle continuó en Londres donde Rafa Navidad ganaba Wimbledon y en París donde Cadel Renton perdía el Tour incomprensiblemente.
A partir de aquí los acontecimientos se han sucedido a una velocidad vertiginosa. Mientras Rusia le pegaba en el pandero a Georgia por mala, un leviatán marino ha sido capaz de ganar 8 oros en la piscina olímpica mientras que un larguz ha corrido más rapido que Michael y Ben Johnson (este último dopado) juntos en un hecho que escapa a las leyes de la Física.
Hablando de Física, en Ginebra se acaba de inaugurar un Colisionador de Hadrones que nos va a mandar a tomar por culo a todos. Y para más inri, el Gran Satán Unitesticular ha anunciado su próxima vuelta a las carreteras para intentar ganar su octavo Tour de Francia.
Así pues las cosas, ¿qué más podía pasar?
Viernes, 12 de septiembre. El Buco Juniors se enfrenta en la segunda semifinal del torneo de futbito "Fiestas del Entremuro" a un equipo de zagaletes (y zagala). Las largas noches de fiestas hacen mella en los cuerpos de nuestros héroes de forma que el primer gol en su contra no tarda mucho en llegar.
El Buco, haciendo gala de su famoso catenaccio, cierra filas atras dejando a un único hombre en punta, el cual se dedica a fallar lo que no está en los escritos. El inicial frenético juego impuesto por la muchachada se va frenando progresivamente por nuestra querida banda de maziellos, los cuales ralentizan el futbito a unas cotas inimaginables incluso para estandartes máximos de la lentitud y la parsimonia como Lars Von Trier.
http://es.youtube.com/watch?v=YFluH5NtbdkEl pase al hueco está prohibido. De esta manera, a cinco minutos del final, Chus Heffner engatilla de una jodida vez y enchufa el gol del empate. Esto sin embrago, no es óbice para reactivar nuestro mugriento juego, sino que todavía se llega al paroxismo de la vagancia y el pase al pie. A falta de un minuto, el Furby, nuestro can-cerbe(ce)ro, sulsido por tanta ignonimia se decide a salir de su área con el balón controlado. Regatea a uno, a dos, se deshace de la zagala, objetivo hacia el cual todos pensábamos que se dirigía en intento de emburzamiento, se planta ante el portero, chuta y ¡Gol!
http://es.youtube.com/watch?v=kxVzbfm2Uz0------------------------------------------------------------------------------
Asi lo vivio un joven maziello que no sabia lo que se avecinaba (by the Drugged Furby):
Los días se acortan; los ánimos de mis compañeros buquizos parecen menguar (así lo he ido leyendo), me presento el jueves por la tarde en Barbastro, y parece todo desierto. ¿No hay nadie por estos lares?... Parece ser que sí. Pero precisamente se trata del Señor Oscuro...y una muestra más de lo apocalíptico que se iba tornando todo, y lo que a la postre podría resultar el choque, salió de su boca. En plena conversación con Rusia en el Cortés, salió la palabra mágica de este verano: "Expo". Inmediatamente, cuatro frases semiinconexas brotan de los labios de mi interlocutor:
- Bueno, al menos, ahora, con la Expo, en Zaragoza hay una playa... pfffff, vaya mierda de playa, el meandro de Ranillas... aunque hace poco, un niño se murió ahogado en el meandro de Ranillas, ¿no?... anda, que también, morirse en Ranillas...
Solo faltó apostillarlo con un "...tiene cojones", o "...hace falta ser triste".
Al día siguiente, con esas frases grabadas a fuego en mi mente, saliendo del Victoria, Héctor me propone participar en una pachanga. Únicamente me especifica hora y lugar, así que tomándole la palabra de que es una pachanga, subo al polideportivo de La Merced con poco más que lo puesto en una bolsa de Sabeco (hace falta ser cutre).
Sin embargo, me encuentro con un torneillo en el que lo lógico y normal era ir debidamente equipado. Inmediatamente, decido asumir el rol de portero, por perrería de cambiarme, ya que tampoco iba a servir de mucho, dado lo que yo traía. Y ahí estaba yo: con la primera pantaloneta corta que me había cogido de la cómoda, la camiseta negra con el logo de "The Punisher", y con unos guantes prestados, que parecían de coger uva en la vendimia. Cantaba por todos los lados, estéticamente hablando.
El partido, fue exactamente como el zampolit lo ha resumido, dejando claro que la zagala me/nos infundía más respeto que otra cosa (básicamente, porque si en un equipo joven, con jugadores más o menos hábiles, hay una chica, será que se lo ha ganado a pulso); unos primeros minutos en que los chavales se mostraron agresivos (hasta tal punto que nuestros navaleros quedaron ciertamente impresionados de la actitud guerrera de algún zagal); un portero que tenía tanto talento parando como falta de habilidad para los saques largos con el pie (de ahi vino el gol en nuestra contra, eso pasa por regalar); una forma abyecta de hacer pasar los minutos, hasta que, de forma sorpresiva llegó el empate de las botas de Chus Heffner; un equipo reventado por el frenetismo del partido y la falta de cambios (sólo éramos 6: Morcate, Chus, Lacoma, Héctor, Germán y un servidor); y, en el último minuto, un enajenado que había decidido ocupar la portería cercana al graderío (que tenía público y todo, tócate los huevos) a pesar del llamativo aspecto de su indumentaria, decide, por sus testículos ya maltrechos de tanta estirada y tanto golpe, salir de la portería con el balón controlado (y con la cara de loco furibundo que se gasta), y se encamina hacia la portería rival, triangulando con Héctor y con Chus, para poner el tanto de la victoria en un partido que resultó tan épico como sorprendente, y como miserable.
El crack: Yo. Ya se que el hecho de que sea yo quien lo escriba le resta credibilidad, pero para una vez que no voy a ser el "Vaya día", que me quiten lo bailao. Eso sí, con todo lo que me he parado, y con la jugadita del gol, creo que me lo merezco. Para una vez que hablo bien de mí, no me jodáis ahora...
El Dandy: Chus. El gol del empate ante la muchachada; su finta, que me facilitó poder marcar el segundo; y otros destellos de calidad varios lo corroboran.
El duro: A lo largo del torneo no hubo nadie que se empleara con especial dureza, así que para dejarlo desierto, mejor se lo doy a Colay, del Prefabricados Andreu, que metía unos mangazos desde medio campo de joderse la perra. Suerte que ni la mitad de esos tiros iban entre los 3 palos, si no igual no vivía yo para escribir esto...
Vaya día: La ardilla de Youtube. Tal ha sido mi actuación, que la pobre ha palmado de un ataque al corazón. Demasiadas emociones fuertes...
http://www.youtube.com/watch?v=dI6TZPRz0pk&feature=related