Madrugá de Viernes Santo. El Patiment

El equipo ciclista Buco Juniors siempre ha sido una escuadra noble de principios inquebrantables. Hace de los Cuatro días de Dunkerque el punto sobre el que gira todo el calendario anual. Y nunca hasta ahora había renunciado a esos principios. Los organizadores del Giro de Italia habían invitado por activa y por pasiva a la escuadra jabalinácea a correr la ronda transalpina pero uno de los totems del equipo, la señora Marquesa de Cuba, había rechazado sistemáticamente dicha oferta explicando que prefería irse a correr el gran premio de las galletas Haribo a correr en Gafapastalandia.

El grueso del equipo se encontraba ya en Uzès (departamento de Gard) poniéndose finos de ositos dorados de gominola Haribo y preparando la clasicísima, cuando la señora Marquesa (antes conocida como Andy Schleck) se presentó en el hotel de concentración con su dorsal de Giro de Italia. Cambio de planes. Andy Schleck había sucumbido a los cantos de sirena y se había comprometido a estar en la salida de Amsterdam. Acto seguido, el Barbol Cancellara, la Alimaña Azucarera y Andy Schleck cambiaron su preparación y dejaron plantada a la clasica de la gominola. Muy a su pesar. Incluso el Grisnell se unió a esa deserción en masa.

Primera etapa en Italia. Lo que se presentaba como una apacible jornada gafapastil entre Amsterdam y Utrecht se convirtió en un patiment de proporciones babilónicas. A los quince kilómetros el libro de ruta indicaba una tachuela de tres kilómetros al 6,7%, el típico repecho flamenco, pero la muchachada contempló con estupor como lo que indicaba el libro era una cosa y lo que tenía enfrente era otra. Por un complejo fenómeno espaciotemporal el grueso del pelotón se vio ascendiendo sin descanso el Glandón y la Croix de Fer ininterrumpidamente y cada vez que se les ocurría apartar la mirada de esa carretera terriblemente embarrada se encontraban con un cartel que les indicaba "Sommet a 40 cañas, Hors Categorie, Ballon d'Alsace".

Quizás la Alimaña azucarera pueda ilustrarnos convenientemente acerca del devenir de la etapa puesto que el redactor fue afectado por una especie de fiebre holandesa de dificil catalogación. Solamente recuerda que llegó a meta con una diferencia de cuatro horas con respecto al vencedor de la etapa y con la terrible sensación de haberlo dado todo ya en la primera jornada. Seguiremos informando.

--------------------------------------------------------------

Aquella misma noche, parte de la escuadra pactó con los desertores proseguir con la ronda Haribó en los prolegómenos de la etapa del Giro. Así pues, un grupeto formado por Sandy "Brazzers" Casal, El Furby, y Vitoré Karpets, se dispuso en la línea de salida.

Aquella no sería la noche de Sandy, que aparecía con unos problemas digestivos severos que le obligaron a abandonar pronto. De hecho, un repentino ataque de aerofagia, cuando todo el equipo todavía se hallaba reunido para hacer piña antes de la salida de los 3 corredores, provocó una reacción de horror que casi cuesta la expulsión del equipo por parte de la organización. De todos modos, huelga decir que hasta el momento del abandono, Casal se estuvo probando con el objetivo de ver si podía ser útil para propiciar la escapada de Karpets y El Furby en alguno de los puertos.

El Furby y Karpets ascendieron el 2º puerto de la etapa con cierta prudencia, ya que tenían el más grande por delante, y ya se hallaban solos. El paso dejó buenas sensaciones a los corredores, que decidieron probar su fondo físico, dándolo todo en el tercer puerto.

Un tercer puerto en el que no tardaron mucho en buscar el triunfo, escoltados por un par de aficionadas que ya habían pasado por la línea de salida antes del comienzo de la etapa, para averiguar caul sería la afluencia. Ambos corredores coronaron el puerto prácticamente al alimón, siendo felicitados por las aficionadas, y con la sensación de satisfacción de saber que acertaron al tomar la decisión de que la ronda italiana les venía grande.