sábado, noviembre 20, 2010

Cromos dorados


Dado que aquí ya no escribe ni el Marqués, ni la Alimaña Azucarera, ni el Furby, ni el Navalero, ni Chus Heffner, el 23 del Buco, o sea yo, se ha propuesto seguir contando chorradas hasta que ganemos algún maldito partido. Ahí va esto que estuve pensando el otro día...


Cuando la plantilla del Buco Juniors era jovenacha no había nintendos ds, ni gormitis, ni pocoyós, ni pleyesteisions, ni belenes estebán. Cuando éramos pequeños, la gente por lo general pasaba las tardes viendo a Espinete, comiendo nocilla en cantidades insanas y pegándose en la calle en alguna de sus múltiples modalidades. Pegándote con mayores a los que habías chuleado en cuyo caso más bien te pegaban a tí, pegándote con tus iguales por alguna dísputa de índole territorial en cuanto a los márgenes considerados legalmente en los que terminaba tu jurisdicción y comenzaba la de otro barrio, pegándote como resultado de alguna trifulca derivada de algún partido de fútbol, pegándote por el placer mismo de pegarte jugando a la taba o a mosca, o, esto sí que era serio, pegándote por alguna tangada manifiesta de cromos.


Cuando éramos pequeños se coleccionaban cromos. Pero no la mariconada de stick cards o como cojones se llamen ahora. Los cromos, cromos eran de cartonete y se pegaban al álbum con pegamento Imedio o El Mago. Todo lo más estaban los de Panini que eran autoadhesivos y ya está. Y no sólo había de fútbol. Los había también, y bien buenos, de ciclismo y de baloncesto. Sí, porque antes los ciclistas en vez de comer chuletón al clembuterol perdían el tiempo posando de esta guisa para aparecer en los álbumes.
Aparte de burrufallas varias como sellos, ornitología, billetes del mundo, adena cuida tu planeta, candy candy, willy fog, la pandilla basura, asesinos en serie (lo juro, sacaron una colección de psicokillers, los ochenta fueron una época convulsa), marcas... la de dios. Pero los que triunfaban eran los de fútbol, para que nos vamos a engañar.

Los álbumes de cromos representan una muestra de historia viva en la que año a año se ve a los héroes de siempre en situaciones inverosímiles muchas veces. Quién diría que don Paco Buyo jugó en el Sevilla (y en el Güesca...) si no estuviera reflejado en un cromo...


Este cromo de Santillana corresponde a la temporada 86/87 y seguramente debió andar por casa en algún album de mis hermanos. Yo hasta entonces sólo hacía álbumes de baloncesto y de ciclismo. Seguramente, si no hubiera pasado de ahí aún me hubiera quedado medio cuerdo. Pero un año después aconteció la hecatombe...

En la puerta del correccional de la plaza del Ayuntamiento al que tenían a bien llevarnos nuestros padres, se colocó a finales del 87 un mareao de la casa Panini a repartir cromos de la Liga y algún que otro álbum. Un año antes ya había tenido la suerte de enganchar uno de los álbumes de ciclismo, y dos años antes también. Debía de ser que los daban por castigo porque si no, no se entiende que tuviera tanta potra. Pero lo del 87 fue diferente. El tío de Panini no daba abasto. Una caterva de críos se arremolinaba en torno a él mientras iba repartiendo sobres y más sobres de cromos. Yo estaba observando sin atreverme a meter en semejante jaleo cuando de repente las masas se disgregaron. El tío se había quedado sin cromos. Agotados.

Entonces me acerqué yo. Me debía de resultar imposible que aquel gacho se hubiese quedado sin un puñetero sobre, como si le saliesen de las mangas y quería comprobarlo con mis propios ojos. En ese momento me miró y me dijo que no le quedaba ni un cromo mientras recogía el tenderete. Si eso, si lo quieres, me queda esto, mientras me tendía el álbum de la Liga.

Como he dicho, a mi por aquel entonces me podías hablar de ciclismo y de baloncesto. De aquellos álbumes con cromos de cartonete en los que salía la cara del gacho en la parte superior sobre un fondo con la bandera de su país (o comunidad autónoma del equipo en el caso de los equipos de basket) y abajo una foto del tipo en cuestión rampante en la bicicleta o tirando a canasta. Cromos de Capablo o de Zapata con el CAI, de Sibilio con el Barça, de Matraca Margall con el Joventut. Perico con el Orbea y Lejarreta con el Caja Rural. Lucho Herrera con el Café de Colombia... Pero de fútbol...

Y entonces intervino mi primo. Joder, claro que lo quiere, cógelo no seas tonto. Pero si a mí esto... Que lo cojas amemblao, si no me lo quedo yo. Venga, pues me lo quedo. Vale, pero no seas tonto, es tuyo, no se lo des a nadie, no se lo cambies a nadie. Cuánto vale. Lo que vale, no lo cambies por menos de 20 sobres de cromos, ¿me entiendes?

Mi primo me hizo la escolta hasta clase no fuese a ser que ese álbum volara y una vez ahí me volvió a repetir que ni se me ocurriese regalarlo. ¿Tú haces esta colección? le pregunté. Sí. Vale, pues entoncés yo también la haré.

Las noticias volaban en esa clase y nada más marcharse mi primo apareció KikeNike a realizar una oferta que ni un amembladé como yo podía aceptar. Comenzó a preparar el terreno aduciendo que qué suerte teníamos algunos que nos daban álbumes de cromos por la cara, y que qué mala suerte que se lo dieran a alguien que jugaba tan rematadamente mal al fútbol (como si hiciera falta tener cojones para comer trigo...) y que no le interesaba mucho todo eso. Entonces, intentó cometer la tropelía.


-¿Me lo das? ¿Me regalas el álbum?


-No. Creo que no. Me han dicho que no lo haga, a menos que me ofrezcan algo a cambio.


-Si quieres te lo puedo cambiar por un cromo de los que me han dado...


-¿Por un cromo? ¿Y que tiene ese cromo de especial para que valga un álbum?


- Es muy raro, no sale facilmente y además es del mejor jugador de la Liga, del mejor jugador del Real Madrid

Había tres jugadores por los que esa negociación se hubiese visto seriamente comprometida por lo que al salir de clase mi primo y al llegar a casa, alguno de mis hermanos me hubiesen metido una hostia como un pan por gilipollas.


Uno era Luis M. Arkonada, portero de la Real Sociedad. Otro era Tommy N'Kono, portero del entonces Español. Y el tercero era don Emilio Butragueño, delantero del, también por entonces, Real Madrid. Atando cabos, deduje que el muy pillastre intentaba cambiarme un álbum por el cromo de don Emilio. Evidentemente le iba a decir que no, pero se podía estirar la negociación a ver que más soltaba KikeNike... pero cual es mi sorpresa cuando se saca de la cartera el cromo de los cojones y dice


-Mira, por este te lo cambio, por este


Tócate los cojones, Mariloles. Por Rafa Martín Vázquez. Hombre no me jodas. Me lo quedé mirando con cara de vetatomarpolculo y le contesté que no, que yo sabía poco de fútbol pero que en casa decían que ese tipo era un mierdas. Que o me lo cambiaba por 20 sobres o verdes las habían segao. Que 20 sobres son muchos, que estás loco. Pues pa tí el Martín Vázquez y pa mi el álbum. Pues en tu casa no tienen ni idea. Pos bueno, pos fale, pos malegró, pijoteras...


Aquelló marcó un antes y un después. No llegué a terminar aquel álbum pero si que completé algunas plantillas. El Barcelona, el Betis, el Español, el Cádiz, Las Palmas y el Logroñes. Pa que más... Pero en las páginas centrales estaba la joya de la corona, la locura. Los cromos dorados.

Los cromos dorados estaban reservados a los escudos, las fotos corales de plantilla, los jugadores retirados, las mascotas de los eventos, las panorámicas de estadios, o los jugadores míticos, las denominadas Estrellas de Leyenda. Y ahí comenzó la locura, repito.

A veces no era un cromo dorado propiamente dicho, pero iba orlado o presentado de una manera especial que lo distinguía del resto de la colección.
La hecatombe aconteció cuando un día abrí un sobre y apareció un cromo dorado. Un jugador de la selección mundial. Un semidios. Era Rodion Camataru. Rodion Cama¿qué?. Quién es este tío, pregunté a mis hermanos. Es un rumano. Ruma¿qué?. El Bota de Oro. El qué...


Otro día salió esto

Y este quién es. Uno que jodió al Atlético. Pero de dónde es. Ruso. Cómo el Zalgiris. Sí, como el Zalgiris. Cómo Kurtinaitis. Sí, como Don Rimas. Entonces me gusta. Y dónde juega. En el Dinamo de Kiev. ¿En el qué de dónde?

Eso era, información a embute para un pequeño cabezudo de 8 años absorbiendo sin más, como Bob Esponja, las desventuras de Careca, Ruggeri, Belanov, Altobelli, Elkjaer Larsen, Laudrup, Zavarov o Rummenigge. Rummenigge vestido con la camiseta verde de Alemania. Con dos cojones. Es increible de lo que llega a acordarse uno a veces. No me preguntes que comí antes de ayer, pero del cromo de Rummenigge, joder si me acuerdo...

Los rusos pasaron a ser ídolos por venir del mismo país, entonces, que el Zalgiris, y esto ya es otra historia, los daneses admirados y temidos, los italianos marrulleros, los brasileños virtuosos, los argentinos puercos, los alemanes invencibles y los holandeses enemigos a ultranza. Y más enemigos que iban a ser... menudo fue el 88...

La plantilla del Madrid se quedó incompleta por culpa del cromo de Martín Vázquez que nunca jamás salió. No me importó lo más mínimo. Tenía a N'Kono y a Arkonada y al Tato Abadía y a Camataru.


Con los años la expresión cromo dorado comenzó a mutar y más en este pueblo, mundialmente conocido por ser un vergel para las mentes librepensadoras y clarividentes. Un vivero de poetas, filósofos y estadistas. Cuando pienso en un cromo dorado me acuerdo de aquellas páginas centrales con Camataru y Zavarov, claro, como un recuerdo residual que jamás abandonará mi cabeza, pero a continuación asoma a la mente Pinky. O Extremeitor, o el Duque de Tomatierra, o la Salamanquesa, o la Predicadora. Mank y Perry, el Vago, Decibelios... una suerte de selección local en una ya de por si perjudicada población. Luego están los cromos plateados, no alcanzan a los dorados en "prestigio" pero...


Es mejor ser un cromo plateado. Si eres dorado es que has cruzado el límite. Si eres plateado significa que tienes clase, como Callaghan. Si eres dorado... joder, tu prestigio se te ha ido por la pernera del pantalón en alguna pichada... Entre los cromos plateados podríamos meter a Chainho o al Frutas. A Mortimer, al Furby o al Marqués...


Todo esto se me ocurrió después de ver Gran Hermano, más en concreto la parodia que hacen en la Sexta, Gran Pringao. Si en Gran Hermano meten a desechos de la sociedad con el pretexto de hacer un experimento sociológico, que grande sería meter en una casa durante tres meses a todos estos cromos dorados para que iluminaran al mundo entero con su sapiencia. Que entraran, al igual que los personajes de la novela de Chuck Palahniuk, "Fantasmas", con un único objeto personal. Del resto, Dios proveería...


Imagínense una casa compuesta por estos diez elementos:


Pinky, objeto personal, un besugo disecado o bien un póster de la película "El Sur"


El Duque de Tomatierra, objeto personal, una faltriquera para vigilar por las noches no fuese que le tocase dormir con un negro...


El Marqués del Mundo al Revés, objeto personal, el pin del Racing


Mank, objeto personal, Perry


Perry, objeto personal, Mank


Chainho, objeto personal, el jodido péndulo para interrogar al respetable


Extremeitor, objeto personal, un Terry con hielo


La Salamanquesa, objeto personal, una tragaperras para ir haciendo


La Predicadora, objeto personal, la Biblia, para ilustrar a todos esos impíos


El Furby, objeto personal, una lata de caballa en conserva


Mortimer, objeto personal, los naipes y el tapete


El Frutas, objeto personal, un ejemplar de Mature Women

Animo a los leguleyos aficionados que frecuentan esta blog a que diserten sobre la conveniencia de empezar a meter fondos para que alguna cadena lleve a la tele la propuesta... la casa de los Cromos Dorados...

miércoles, noviembre 17, 2010

La chaqueta mecánica

Sí, han leído bien. En el título de la entrada pone "La chaqueta mecánica". Es una expresión que he escuchado esta tarde en uno de esos bares de moda, de boca de una de las lenguas más procaces y librepensantes del pueblo. Se le podría atribuir también al bueno de Berbeguito (a ver cuando jubilan al Gorgorito de los cojones y crean a su sucesor, Berbeguito, para que explique a los niños cual cura subido al "hipódromo" lo que pasa cuando los negros vienen en "pantera" a este país como si todos fuésemos almas "caricaturas", como si "en teoríca" se les fuesen a solucionar los problemas) pero no ha sido Berbeguito sino Pinky el autor de la desbarrada.
Se acerca el Invierno y como es costumbre por estas fechas, en el cuartichón de la nave Victory, el Marqués del Mundo al Revés se dispone un día de estos a girar la rueda de la Isla y hacer que aparezca la Niebla. Claro, que como ahora es él el que sufre severos episodios de esquizofrenia catatónica (muajajajajá) quizá no quiera girar la rueda...
Bueno, como quiera que los designios del Marqués son inexcrutables y ahora más dado que se encuentra a merced de los elementos, a lo mejor este año tenemos Niebla o a lo mejor no. Esto es como los exiliados de "Amanece que no es poco", que unos días van en bicicleta y otros días huelen bien, pero que no está regularizado y más bien pasa porque les sale de los cojones. Lo que sí es seguro es que Pinky seguirá impartiendo doctas lecciones en la nave Victory.
La primera, el tío se lanza como si un Ramón de Pitis cualquiera fuera y



estuviese enumerando los derechos fundamentales del Hombre en plan "son cinco, la vivienda, la dignidad, esto y lo otro y de lo demás no me acuerdo..." y suelta:
"En Barbastro hubo grandes conciertos, a la Sociedad vinieron muchos y muy buenos, sí, yo me acuerdo de un montón, sí, me acuerdo de Miguel Ríos, sí, y también de, de... de... bueno, vinieron muchos y me acuerdo un montón pero ahora no me acuerdo de ninguno en concreto". Pinky dixit.

Luego, la segunda, en una de esas conferencias acerca del séptimo arte en las que te puede salir con su película favorita "El Sur" para pasar a continuación a describir la fría tarde en la que fue al cine a verla mientras volvía de permiso de la mili en Canarias y de ahí a explicarte todas las posibilidades culinarias (y otras artes) con un besugo o el modus operandi de la jet set del pueblo en los lupanares de la ciudad condal, media un cuartillo de DYC. Con suerte vadeará el tema lo cual reconfortará nuestro corazón pero no te librarás de que de repente se levante de la banqueta y exclame eso de


que en Texas sólo hay vacas o maricones, mítica escena que según él acontece en "La Chaqueta Mecánica". De ahí pasa a hablarte de "La Naranja Metálica" y de las grandes colas que se formaban en el cine para verla. Y de ahí te puede terminar la conferencia cinematográfica con los pormenores de la filmografía del director de "El puente sobre el río Kwai" quien según Pinky era un director "bueno, sobrio y elegante".
La tercera, cuando llega a la Nave el Marqués de Tomatierra (Rampeitor), Pinky emite un comentario jocoso acerca del personaje, situación bien diferente a si el que entra por la puerta es el señor McGregor (Extremeitor) al que le recibirá en actitud cariñosa alentándole en la nuca para que la máquina de ruidos venida de un futuro en el que prospera la III República espete eso de "el corazón de un hombre es importante, pero más importante es cuidar la nuca, aparta de aquí, ¡maricón!".
Por todo esto y más historias que seguro me dejo, no es de extrañar que el Marqués, encargado de comandar la nave Victory, haya comenzado su cuarta lectura del clásico de Dostoievsky "Crimen y Castigo", libro con el que uno siente como si le metieran un eviscerador ungido en salmuera, vía anal, y rechiraran por ahí dentro cada vez que uno lee las disquisiciones de Raskolnikov. Libro que no ha leído Pinky según él "por no ser tan comunista como alguno de sus amigos que se lo ha leído infinidad de veces". Tras el apunte literario, Pinky comenzará otra vez a contarte los grandes conciertos de las fiestas de este pueblo y uno decidirá abandonar la nave Victory para no ahondar más si cabe en su perturbación mental (la suya y la de Pinky, se entiende).
Pero el Marqués deberá quedarse al frente, sin poder abandonar la Nave, a merced de los elementos y de los Elementos. Que le sea leve.

viernes, noviembre 12, 2010

Estrellas de Leyenda (VIII): El Miedo Escénico

¿Qué es el Miedo Escénico? Sería sencillo definirlo, sobre todo haciendo uso de Wikipedia pero algunos ejemplos ilustrativos quizá sean más esclarecedores de lo que queremos decir cuando hablamos de este fenómeno.

Cadel Evans. Giro de 2002. Penúltima etapa. Último puerto. El australiano llega al pie del Folgaria con la maglia rosa. ¿Lo tenía todo hecho? No. El miedo escénico y una dosis deficiente de eritoproyetina hicieron de las suyas de modo que Cadel cogió una pájara de padre y muy señor mio retrocediendo de golpe y porrazo 20 puestos en la clasificación general. A puesto por kilómetro de ascensión. Al final ni Giro, ni podio, ni nada...

Atlético de Madrid. 1997. Copa de España. Canódromo de la Diagonal. El Pateti y la Barçura se enfrentan en encuentro ignominioso de Copa del Bribón. Tras irse al descanso con un 0-3 minándole la moral, la Farça reacciona y mete dos goles tempraneros. Pantic hace el cuarto. Su cuarto gol de la noche. Pero el Pateti en un nuevo ejercicio de miserabilidad tira el partido a la fresquera perdiéndolo por 5 goles a 4. Partido, eliminatoria y orgullo perdidos por culpa del Miedo Escénico.

Stephane Heulot. Tour de 1996. Primera etapa de montaña. El francesito llevaba el maillot que proporciona el mayor honor habido en el mundo del Ciclismo. El día que Mikel Indurain, sí Mikel y si no se lo creen miren, miren

El día que Indurain se hizo humano o no se tomó el desayuno, ustedes elijan, y fue superado en la etapa por una cohorte de 14 ó 15 politoxicomanos (aquel día entraron por delante de él Luc Leblanc, Rominger, Luttenberger, Virenque; Dufaux y Olano, que a lo mejor iban limpios; Escartín como Jesucristo, entre dos ladrones, Riis y Ullrich, a tope; Ugrumov, Berzin, Piepoli, Hamburger, Garmendia y Zülle, que en lugar de ir de grupeto, iban de botellón), ese día, Stephane Heulot haciendo gala de un ñicrismo flaineril muy grande, se apeo en mitad de la subida yendo de líder y llorando. ¡Se retiró yendo líder y no porque se pegase una hostia! Miedo escénico es eso.

Pero volvamos al fútbol. Porque si se ha hecho famoso el término del Miedo Escénico es por culpa de un equipo y más en concreto de unos de sus exjugadores, aunque el verdadero artífice fuese otro bien diferente sobre el que trata veraderamente la entrada. Jorge Valdano, aparte de juntaletras ocasional, florero del Madrid y eventual entrenador con mayor o menor éxito, también fue jugador de fútbol, malo, pero jugador de fútbol. Para lo malo que era, gano bastante porque tuvo la suerte de estar bien acompañado.

Diciembre de 1984. El Madrid, perdón, EL REAL MADRID, encaja una dolorosa derrota en Bruselas a cargo del Anderlecht, perdón, EL ANDERLECHT en tercera ronda de copa de la Uefa. Sí, porque el Madrid de vez en cuando jugaba la Uefa. 3-0.

Y entonces comenzó la Leyenda. El tal Valdano, como buen argentino resumió lo que sus compañeros se dedicaban a expresar como Miedo Escénico. Valdano pasaría a la Historia, pero los que hicieron Leyenda fueron los demás, empezando por Juan Gómez "Juanito", postrarse. A ellos se les atribuyen las siguientes frases:

“La primera patada la pegamos nosotros; los tres primeros disparos son nuestros y el primer disparo o a gol o a la valla y bien fuerte para que acojone al portero; cuando nos hagan una falta tres de nosotros a por el árbitro y otros tres a por el infractor…”

Y ocurrió esto.



A partir de entonces surguió la leyenda del Bernabéu y las remontadas imposibles. La gente se cagaba en el coliseo blanco. Les entraba el canguelo.

Al año siguiente el Madrid volvía a jugar la Uefa. Cosas que pasan. Y en la final se enfrenta al Colonia, ese equipo que también lleva un buco en el corazón. En esencia no fue una remontada porque el partido de ida fue en casa, pero pasó esto



Aniquilación. Un rodillo. El Colonia no parecía el Colonia, sino un Racing o un Espanyol a merced de los elementos. Superados por los elementos. El Bernabéu volvía a dictar sentencia.

Pero el espíritu del equipo, el que hacía todo esto posible, aparte de la calidad de Hugo Sánchez y Butragueño, Santillana o Michel, era Juanito.

Juanito llegó al Madrid proveniente del Burgos pese a que el Barcelona ofreció casi el doble de dinero. Eso no fue excusa para que el malagueño no acabase en Chamartín. Según cita wikipedia como jugador era listo, hábil, intuitivo y rápido. En el aspecto negativo, su temperamento visceral le ocasionó graves perjuicios a lo largo de su carrera deportiva, en 1978 fue sancionado con dos años sin disputar partidos europeos por agredir al arbitro germano-oriental Adolf Prokov; En 1986 escupió a Uli Stielike, cuando este ya era jugador del Neuchatel, durante un partido de copa de la UEFA; En 1987 fue suspendido de partidos europeos durante cinco años por el famoso pisotón en la cabeza a Matthäus durante un Bayern de Munich-Real Madrid. Como curiosidad explicar que Juanito, como disculpa, regaló posteriormente a Matthäus un capote y un estoque de torero.
La directiva del Real Madrid le multó con 300.000 pesetas por torear vaquillas en una corrida benéfica. En otra ocasión fue multado con 140.000 pesetas por decir que Amancio (entonces entrenador del Madrid) «lleva a Lozano a Bruselas de intérprete». Además una juerga nocturna en Milán le supuso una multa de 400.000 pesetas y ser apartado temporalmente del equipo por Amancio.
Juanito disputó dos finales europeas con el Real Madrid, la primera fue en 1981, era la final de la Copa de Europa, pero el Liverpool FC arrebato el título al Madrid. La segunda fue la final de Recopa de 1983, esta vez el Aberdeen privó al Madrid del título; tras esta final Juanito acusó a Stielike de ser un mercenario, convirtiéndose desde entonces en enemigos irreconciliables.

El tropezón con Matthäus fue tal que así, si no llega a estar el arbitro lo mata



Pero vamos, que él también recibió como en aquella ocasión en Belgrado cuando jugándose la clasificación para el Mundial 78 contra Yugoslavia no se le ocurrió hacer otra cosa ante esas gentes que esto



Al final, y más después de su trágica muerte,



no es de extrañar que la afición del Madrid lo considere un Mito. Si acaso, EL MITO del madridismo por encima de Gentos, Butragueños, Diestéfanos o Raúles. Por la casta, la brega y el corazón que puso en cada uno de los partidos que jugó con el Madrid, en todos los partidos del Bernabéu, cada minuto 7 de la primera parte se escucha esto


jueves, noviembre 04, 2010

Estrellas de Leyenda (VII): el genio de Titogrado

Bien, una vez hecha la entrada de los tovarichs para que el crío de Naval se quedase tranquilo y recuperase sus actividades habituales como hacerse de grupos del feisbuk de dudosa catalogación, la blog recupera su pulso habitual. Se hablará más en otro momento acerca de los tovarichs pero ahora es hora de acercarnos a un personaje salido de uno de esos pintorescos países de la costa adriática en los que el día a día de la gente está sazonado de sindiosismo e hijoputismo a partes iguales.
Me acabo de dar cuenta, y es cojonudo, de la especial relación que tengo con la antigua ciudad de Titogrado más conocida actualmente como Podgorica. Esta ciudad es la capital de ese país, llámenle país, llámenle vodevil, denominado Montenegro. Tal y como comienza esta entrada uno pudiera pensar que estamos a punto de hablar acerca de ese hombre que no aparece entre los mejores valencianistas de todos los tiempos por el mero hecho de fichar años después por el Madrid, pecado que la Secta más grande al sur del delta del Ebro (al norte ya sabemos todos cual es) nunca le supo ni quiso perdonar. Pero no, de la vez que don José Emilio Amavisca Gárate se proclamó campeón de Europa merced a un gol de este señor se hablará en otra ocasión...
Yo quería hablarles de otro personaje que no sabía yo muy bien que fuese de Montenegro. Montenegro... joder, ¡qué país!

Lo primero que te llama la atención de ese lugar es la laxitud en las normas viales. Cuando te cruzas por la carretera con cuatro coches sin matrícula en media hora sólo hay una manera de que el quinto inmatriculado te sorprenda todavía más. Esto es que le hayan practicado un descapotamiento con una black&decker, le hayan quitado los faros y lo vayan arrastrando con una sirga. Y así es...
Por no hablar del escaso apego por su vida que tienen estas gentes. Que todos los viandantes que te cruzas por la nacional vayan por mitad del carril totalmente despreocupados pasa a otra dimensión cuando te cruzas a una bicicleta que viene contra tí, por su izquierda con el sol de cara, y con una bolsa de frutas en una especie de busqueda de notoriedad y demostrar al mundo entero que sí, que practicar deporte y comer fruta puede ser muy perjudicial para la salud...

Seguramente el señor que al marcar un gol provocó que don José Emilio Amavisca Gárate se proclamara campeón de Europa debe de estar en el segundo puesto de mi top 5 de goles más cantados y vociferados a lo largo de mi vida.
Ahora me cuadra que este año para los festivales del vino, el viernes recien llegado de esas tierras montenegrinas, me diese un jamacuco del quince y me pegase 2 horas de reloj metido en Legend of the Time pensando que estaba en un garito de Podgorica... ahora me cuadra, los dos goles que más he voceado en mi puñetera vida los han marcado dos mareaos de allí.

En el 5º lugar de la Lista nos debemos retrotraer al año 2007 cuando Linares, creo, le marcó la taba de la victoria a la Secta "B" en el Muncipal de los Deportes. Los gritos proferidos solamente fueron menores a las posteriores lindezas dichas al capitán de los perdedores de ese día, un tal Marc Valiente.
En el 4º lugar seguramente esté el gol de Andrés Iniesta vestido con la camiseta que se pone durante un mes cada dos años y que no es de color mierda. Los 11 meses restantes es susceptible de que Kleper Laveiran o cualquier virtuoso del balón le haga alguna caricieta en las piernas, pero cuando el 11 de julio de 2010 le clavó la taba a los mandarinas para hacer que Carlos Marchena tuviese algo más que un nombre de guardia civil trasnochado, se le perdonaron algunos de estos defectos.
En el 3º lugar seguramente esté el gol del día que el Espanyol se iba al pozo irremisiblemente. El día que don Ferran Corominas, Coro, metió la taba de la victoria en el último minuto, que sería comparable al Tamudazo en el canódromo de la Diagonal cuando el Farça perdió la Liga.
En 2º lugar el ya mencionado gol del señor que hizo que don José Emilio Amavisca Gárate se proclamase campeón de Europa.

Y en 1º lugar... en primer lugar está esto...
Pongámonos en antecedentes. Año 1994. Cuatro años tragando mierda sin descanso por parte de la Secta de la Diagonal en forma de manitas al Madrid, ligas ganadas en extrañas carambolas, acrobáticas posiciones, verbigracia del Tenerife de los cojones, el agitatoallas de Estebaranz, Valdano y el copón santo. El penalty de Djukic y el parterre en el culo que tenía Cruyff. La potra potrosa de Kaiserslautern y la biblia en verso. La creencia cada vez más fuerte por parte de esas gentes de más allá del Cinca de que el Barça meaba colonia y cagaba fresas. La deshonra cada vez más fehaciente de ser del Madrid y ver que todas tus esperanzas se depositaban en Morales.

Y llega lo que según la TV3 era "el partit del secle". Final de la copa de Europa. Milan contra Barcelona. O lo que es lo mismo para un madrista, Belcebú contra Satanás. Solamente faltaba el PSV para que la fiesta fuese completa. Dos semanas dando por culo con el evento, que si los dos mejores equipos del siglo, que si patarrín, que si patarrán, que si la abuela fuma porros, que si el Barça va a hacer historia, no perdón, Historia...
La tarde del partido la TV3 comienza una programación especial a las 3 de la tarde. Uno, que tenía examen de Historia al día siguiente decide un par de cosas ante la inminencia del evento: una, que malo es de pedir pero peor es de robar y, automáticamente, hacerse del Milan durante lo que restaba de día, no más. Dos, mandar el libro de Historia a tomar pol culo y torturarme toda la tarde viendo los reportajes de Romario, Cruyffito, Guardiola y maria santisma que hacían en la cadena de los amigos de lo ajeno.
Seguramente en esos momentos debió de llegar mi hermano el que trabaja en Multipaja (si quieres que se diga el nombre de la entidad correctamente, que paguen) y que me ha cebao esta tarde en su casa y por eso no tengo ganas de cenar y estoy escribiendo gilipolladas ahora mismo...
Él todas estas conjeturas que me había hecho seguramente las había formulado en su cabeza y era en esos momentos más milanista que Berlusconi. Me imagino que nos debimos aprovisionar de pipas o similares y después de ver quince documentales sobre el dream team, la flor en el culo de Cruyff y todo lo que debíamos conocer acerca de la Masía y todos los detalles de la Secta del mundo comienza el partido.
Al descanso se llega con un 2-0 en el marcador. Sobo total del Milan. No obstante, era tal la lavada de cerebro que nos habían intentado hacer en la tele de los amigos de lo ajeno durante toda la tarde que existía la duda, razonable, de que una vez más a Cruyff se le volviese a aparecer la Virgen...
Comienza la segunda parte y a los escasos tres minutos pasa esto...



No. No he cantado nunca un gol igual. No, ni cuando don José Emilio Amavisca Gárate le marcó el quinto al Barça, ni cuando Puyol metió el 1-0 a Alemania, ni cuando Jonatás empató la final de uefa contra el Sevilla, ni cuando el Buco ganó aquel partido contra el Construcciones...
Una cosa es cantar, otra es vocear, hacer cortes de mangas, sacar la cabeza por la ventana y gritar como un estalentao y vuelta a lo mismo, arrodillado frente a la tele, corte de mangas a Zubi, al techo (dedicado al vecino de arriba, fiel seguidor de la Secta), y vuelta a la ventana. Porque después de semejante pava era evidente que el Barcelona NO iba a ganar ese partido.
Al final 4-0, el Milan campeón de Europa, un daño colateral menor, y el derrocamiento del tenderete cruyffista. Al año siguiente desmantelamiento general y largo penar y transitar hasta este nuevo resurgimiento. Pero ahora, como entonces, solamente hace falta que un nuevo Dejan Savicevic venga a menear el árbol para que el Barcelona vuelva a perder copas Catalunyas contra el Júpiter.
Para todo aquel que le interese saber algo más acerca de Savicevic, sobre el que iba esta entrada antes de que me liara con otros temas, aquí tiene http://es.wikipedia.org/wiki/Dejan_Savi%C4%87evi%C4%87
El examen del día siguiente lo aprobé, raspadete pero aprobé, basicamente por dos motivos. Ese hombre hacía examen cada dos semanas o cada una si me apuras, lo que entraba a veces era ridículo y con que atendieras en clase era suficiente. Y si eras un friki que le gustaba la Historia, lo tenías más fácil.
Segundo motivo. Todos los alumnos de buena voluntad debajo del nombre estampamos un claro y gigantesco ¡HALA MADRID! que fue recompensado como merecía con 2 puntos extras. Con dos cojones.

lunes, noviembre 01, 2010

Estrellas de Leyenda (VI): fútbol soviético

Lo que tiene publicar encuestas en sitios con una clientela como la de esta blog es que se hace por demás. Conociendo la calaña de muchos de los que leen estas chorradas uno ya se puede imaginar que alguno va a hacer la algarada. Esta vez le ha tocado hacerla al 3 del Buco, que se está dedicando a votar todos los días desde el puesto de trabajo, como un gañán, borrando el historial de internet para votar una y otra y otra vez. Como es inevitable que el zagal siga votando por una entrada del fútbol soviético, se la vamos a dar para que deje de romanciar y pueda dedicar el resto de su tiempo laboral a hacerse fan de paginetas del feisbuk o a hacer incursiones en las oficinas de Multipaja sembrando el terror entre las nuevas becarias.

La Unión Soviética nunca se distinguió como una potencia en el mundo del fútbol. No eran malos, pero tampoco eran los mejores como podían ser en el resto de los deportes. Aun así les dio para ganar una Eurocopa y llegar a la final de dos más, cuajar buenos mundiales y ganar algún título a nivel de clubes. Sus jugadores eran en su mayoría auténticos artistas del balón con una técnica exquisita pero con cabezas no muy bien amuebladas. Como casi todos los jugadores del Este.

La primera gran estrella fue Lev Yashin. El considerado mejor portero del siglo XX por la Fifa, ganó con su selección unos Juegos Olímpicos, una Eurocopa y disputó cuatro Mundiales, llegando




a cuartos de final siempre, y disputando las semifinales en el Mundial de Inglaterra cuando ganaron los inglesitos por decreto ley. Apodado "la araña negra" por su vestimenta y sus movimientos, defendió la portería del Dinamo Moscú durante 22 años, consiguiendo todos los galardones individuales imaginables incluido el Balón de Oro siendo hasta la fecha el único portero que lo ha obtenido. Curiosamente es el único arquero al que le han metido un gol olímpico, esto es un gol de saque directo desde el corner, en un Mundial. Se retiró en 1971.

Por esas fechas comenzaba a despuntar en el Dinamo de Kiev un delantero ucraniano de nombre Oleg Blokhin. Permanecería en el club hasta el año 87, ganando dos Recopas de Europa, la del 75 y la del 86, esta última ante el Atlético en uno de los mayores baños que se recuerdan en una final europea comparable quizá al sobo de Atenas del 94. No obstante, estos dos hechos merecen su espacio aparte y serán convenientemente analizados en posteriores entregas.

La camada del 86 del equipo de Kiev estaba comandada por el gran Lobanovsky, uno de los mejores entrenadores europeos de siempre y practicaba un fútbol rapidísimo de toque y combinaciones con jugadas realizadas de memoria que literalmente ahogaba al rival. Blokhin era uno de los veteranos y lejos quedaba su Balón de Oro ganado en el año 75, pero unos jóvenes Demianenko, Rats, Zavarov o Belanov conformaban la columna vertebral de la selección que sorprendería al mundo en el campeonato del 86 pero que caería demasiado pronto en octavos contra Bélgica. Blokhin años maás tarde se convirtió en seleccionador de Ucrania y en un personaje capaz de soltar pozaladas de mierda de este estilo: "Cuanto más ucranianos jueguen en la liga local, más ejemplos habrá para las generaciones jóvenes. Que aprendan de Shevchenko o de Blokhin y no de un Zumba-Bumba (sic) al que encontraron en un árbol, le dieron dos bananas y ahora juega en la liga ucraniana." Haciendo referencia a la llegada de jugadores africanos a la liga ucraniana. Sin comentarios.

Y llegó el año 88. Eurocopa de Alemania. Cuando la disputaban las 8 mejores selecciones del continente y aquello era un torneo serio. La Unión soviética se presenta con una de sus mejores selecciones de todos los tiempos e indudablemente, su último gran equipo.

En la portería, Rinat Dasayev. Un titán bajo los palos, uno de los mejores porteros de la época compitiendo por ese cetro con don Paco Buyo o Jean Marie Pfaff. Un tío extravagante que después de todo esto vino a Sevilla a jugar con Maradona y la cohorte de estorrocadores del Pizjuán, más famoso ya en esa época por empotrar el coche en mitad de una fuente que por sus paradas, acabó su carrera por una lesión. Pero en el 88 era un titán.

En la defensa, Demianenko y un gran Vassily Rats. Una auténtica ametralladora desde el lateral izquierdo que enchufaba goles desde fuera del área con suma facilidad.

El centro del campo estaba plagado de artistas. Un joven Alexei Mikhailichenko, que iba para figura pero se quedó en un jugador correcto de la liga escocesa y poco más. Pero entonces era el Maradona del Don. Gennadi Litovchenko, una máquina jugando al toque con los compañeros.

Sergei Aleinikov. Más conocido en el Barranqué como Delfín Aleinikov. Gran centrocampista que militaba en el Minsk y que al año siguiente ficharía por la Juventus. Ese mismo viaje pero desde Kiev lo haría Aleksandr Zavarov.

En la delantera, Igor Belanov, del Dinamo de Kiev. Ganador del Balón de Oro de 1986. Acompañándole, su compañero de club, la ametraladora de Dnipropetrovsk, Oleg Protasov.


Primera fase. En el primer partido la URSS vence por un gol de Rats a los mandarinas de Marco Van Basten postulando sus opciones a llegar lejos. En el segundo partido empatan a uno contra Eire, sí, la Eire de Whelan, McGrath, Bonner, Staunton y Townsend, Aldridge y Cascarino, quienes habían vencido en la primera jornada a los albión con gol de Houghton (el que luego la enchufó en Nueva York ante Italia, posiblemente uno de los irlandeses que mejor debe de dormir todas las noches). Ambas selecciones comandaban el grupo.

Y en el último partido acontece la cacicada. La URSS se deshace sin dificultades de los albión con goles de Delfín Aleinikov, Mikhailichenko y Pasulko. En el otro partido, los mandarinas vencen en los últimos minutos con gol de Kieft (uno de los integrantes del PSV de tan infausto recuerdo). La Unión soviética pasa como primera de grupo, Holanda como segunda. Irlanda es tercera y queda apeada de la competición.

En el otro grupo Alemania es primera por diferencia de goles con Italia quienes se deshacen facilmente de España y Dinamarca que ya no eran las del año 86 aunque pocos podían imaginar que cuatro años después los daneses tendrían una segunda juventud. Pero eso ya es otra historia.

Semifinales. En Hamburgo, en un partido de alto riesgo, los mandarinas vencen con gol in extremis de Van Basten a la Alemania de Matthäuss. Los teutones se vengarían dos años después en el Mundial, aunque para entonces el señor Koeman ya habría soltado la pozalada de mierda correspondiente manifestando que "me gusta jugar partidos contra Alemania, porque así puedo cambiar la camiseta con algún jugador y limpiarme después el culo con ella". De aquellas lluvias los lodos de Italia 90, pero esa ya es otra historia del señor Rudi Völler...

La URSS por su parte le mete un batán de muy señor mío a los italianos que no se creían que sólo les metieran dos. Litovchenko y Protasov.

Y llegó la gran final en el Olímpico de Munich. Realmente no hubo mucha historia. Los holandeses llegaron un poco a trancas y barrancas cuando eran los favoritos desde el principio. Los soviéticos sobre los que había alguna duda inicial pegaron un sobo continuo durante el campeonato. Pero en la final se cambiaron las tornas y Holanda se impuso desde buen principio con goles de Gullit y Van Basten. Os dejo con el famoso gol de Van Basten, que bueno era un rato y al menos no jugaba en la secta del PSV.


Después de aquello la URSS se vino abajo y no sólo en lo futbolístico. Al Mundial de Italia acudieron donde les gastaron judiada tras judiada. Tuvo la mala suerte de cruzarse con Rumanía cuando empezó la explosión de estas gentes. 0-2. En el segundo partido, a vida o muerte contra Argentina se vivió una de las mayores cacicadas de la Historia del futbol. Nos ponemos en situación. Nery Pumpido, el portero titular albiceleste, se parte la pierna al chocar contra su compañero. Sale Sergio Goycoechea, a la postre uno de los mejores jugadores de aquel Mundial. Nervios en Argentina pues no se sabía como podía reaccionar el chaval. No importa. Ahí estaba el maldito enano cabrón y un sueco impresentable perpetrando con el silbato para echar a la URSS del Mundial. A continuación, las imágenes.



Uno que con 9 añitos quería que ganase la URSS y que perdiese Maradroga a partes iguales se llevó buen chasco. Si a eso se le une que era junio, hacía calor, la gente estaba con las ventanas abiertas y la calle de encima de casa exudaba argentinismo a raudales, jodía mucho, mucho. Resultado final 0-2.

En el partido siguiente la URSS le metió 4 tabas a Camerún que estaba impresionando y pasó 1ª de grupo. En el otro partido Rumania y Argentina firmaron unas sospechosas tablas que llevaban a los dos a la segunda fase (entonces pasaban los mejores terceros) y a la URSS a la calle.

Para terminar, os dejo un resumen del Italia-URSS de la Eurocopa del 88 ya que no hay mucha videoteca al respecto. Se intentará encontrar un video impresionante de un partido de clasificación entre la RDA y la URSS, pero ya será para otro día...