Pues bien, el relato había quedado estancado tras la noche de autos de la comida en Gremlinburgo, es decir, la de los gritos proferidos en el sacrosanto bar del pueblo: "Tuco, ¡cuatrero!, hijo de puta. Radiquero, te mataré..." http://es.youtube.com/watch?v=jCjCGbuXjzI
Tras hacer una recomposición de los hechos en los que quedó medianamente demostrado que Jesucristo Cazador de Vampiros fue devorado por un ejercito de zombis clon, la muchachada esperaba, con ganas, con ilusión, la llegada de la Nochemierdas.Algun alma autoprendible desistió ya desde un primer momento de perder el tiempo en tan exasperante noche y decidió quedarse en casa leyendo las desventuras de Rodion Romanovitch Raskolnikov, hecho que le alabo pero que no enmascara el hecho de que no tiene un sentido muy desarrollado de la oportunidad, de lo cual se hablará más tarde. http://es.youtube.com/watch?v=3oU0NeQvRWc
Otros decidimos dar otra oportunidad a la puta Nochemierdas como haciéndonos los tontos para ver si este año no era más de lo mismo. Decididamente, uno empieza a plantearse abrazar de una vez por todas el zoroastrismo, a pesar de ser una asociación un tanto hermética, y celebrar la entrada del año el 21 de marzo, que me parece bastante más razonable. Además ciertas facciones creo que hacen un resopón el 21 de junio, lo cual ya me parece lo más lógico si se atiende a las razones aportadas por Patxi Panizo el cual muy sabiamente dice siempre que "quien se cansa del verano, se cansa de vivir". Pero en fin, que viva Occidente, el Corte Inglés, los biquininis y la Nochemierdas, ¡Heil!... digo, ¡Viva!.
No voy a comentar nada más acerca de ese simulacro de fiesta y espero que algún alma caricatura se explaye ilustrándonos ya que poco más puedo hacer yo que antes de las 6 de la mañana estaba repostando convenientemente en la nevera de casa, hora a la que Victor Mature extendía su Imperio de Crapulencia por los bares de moda.
Dos días después, Portugal, el último profeta, llamó a los acólitos a presentarse nuevamente a la batalla. El puesto fronterizo de Nieblavilla-la-nueva y Nieblavilla-entre-muros debía de ser tomado definitivamente en una nueva edición de la batalla del Roquefort. Nublados por nuestra propia voracidad caímos en una vil trampa del enemigo y fuimos obligados a ingerir un mísero plato combinado sin la esperada vianda de la salsa de las salsas. En ese momento, Portugal y el que suscribe estas líneas, decidimos huir a tomar el segundo plato a otro lugar en el que no se produjesen estas sorpresas. Un par de chuletones bastaron para saciar el hambre. De momento. Portugal estaba sembrado esa noche y decidió que debíamos encaminar los pasos al local de la Petanka donde iba a tener lugar un concierto de agüelos jebirulos. Hacia allí nos encaminamos pues con la compañía de Rusia Maturevitch mientras Roland de Wolfe decidía volverse hacia Gremlinburgo haciendo una vez más gala de su escaso sentido de la oportunidad. http://es.youtube.com/watch?v=HWa9LTyIv8U
Cual fue nuestra sorpresa al comprobar que el local se encontraba lleno hasta las trancas para ver a los agüelos y a uno de esos grupos de zagales que ha prosperado ultimamente. La enorme esponja conformada por el chuletón nos empujó a beber como bestias mientras contemplábamos las evoluciones del concierto. Concierto seguido por un público heterogéneo conformado por muchachada varia, pasando por la maziellada habitual y acabando por oscuros personajes de la noche que amenizaban la velada con sus bailes y, como diría el prestidigitador de Ljubjana obnubilado por algún par de pechos voluptuosos, "nos reconfortaban el corazón". Tras esa magnífica jugada saldada con excelentes resultados, se decidió fiar la carta del sábado al festival de conciertos programado para esa noche. Antes, se pasó por la casa de la puta de Vilna para degustar unos calimochos y contemplar, con estupefacción, otra muestra de ese nuestro cine, ese que todos pagamos y que hasta los más recalcitrantes defensores nos vamos a cansar de defender después de ver semejantes cagadas defecadas por las más oprobiosas mentes, y que una vez más volvió a cumplir los cánones de lo que toda "españolada" ha de poseer.
"La vida que te espera" se rige por estas tres reglas básicas:
1) Película ambientada en lugar decadente y/o sórdido y/o marginal (desde el punto de vista del director, que no del espectador, aprecieseme el matiz). En este caso, las desventuras se dearrollan en un chamizo (no se admite la descripción de casa rural) con vaquería en los confines de Cantabria y a la que ni tan siquiera llega una mísera pista forestal (las peripecias de los landrover de la Benemérita para llegar allí así lo atestiguan). http://es.youtube.com/watch?v=zJMjnfFEKdA
2 comentarios:
Sublime!
Falta una da las grandes frases de Maturevich en la noche de reyes:
Se acerca una bella dama a la posicion de Rusia y Eslovenia y pregunta amablemente:
- ¿Teneis fuego?
Rusia responde: - Lo que yo tengo es fuego en el cuerpo (seguido de un baile sexual)...
La cara de la dama es un poema, sobrepasada por tanta galanteria...
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