Crónica de un extraño domingo

00:19 A.M.: Después de intentar ver en vano el partido NBA en el Ertta (aunque se agradece que me pusieran al menos el de la ACB, en lugar del Sevilla - Almería), y prepararme para ir a dormir, me llama Ángel diciendo que están disputando San Antonio y Phoenix su 2ª prórroga. La pregunta es: ¿Qué cojones ha pasado en el Ertta? Me da igual. A sobar.

06:38 A.M.: Me despierta un mensaje de Ángel. Reza textualmente: "Por mi no subas". Tras unos segundos para asimilarlo, concluyo:
- Mmh... jodido la hemos...

10:15 A.M.: Suena el despertador, aunque ya era consciente. Lo apago, me quedo haciendo el perro en la cama más de 5 minutos, y por fín decido levantarme. El ritual al levantarme, el de siempre; mato un dragón, me follo una virgen, y desayuno un jabalí asado para recuperar fuerzas; no, ahora en serio... paso por el baño para llevar a cabo el noble arte de la mingitación, me lavo las manos y aprovecho para remojarme la cara, y encaro la nevera para enganchar la 1ª lata de conserva que vea: hoy, sardinas.
En el comedor, con mi opulento almuerzo en la mesa, miro la ventana. Al principio necesito entornar los ojos para distinguir la lluvia, como quien mira la porno del Canal Plus codificada (qué tiempos aquellos), pero al momento lo veo claro: fina, pero abundante.
- Hoy no váis a jugar.- Dice mi padre.
Llamo a Lacoma, a ver que dice. No contesta. Ya volveré a intentarlo después de almorzar.

11:20 A.M. (Ante Marronem): Tras pulular por casa indeciso un rato, vuelvo a llamar a Lacoma. Nada. Decido bajar al Victoria, a ver si alguien ha tomado la misma determinación que yo. De paso así se me lavará el coche.

11:35 A.M.: Tras ver que soy el único buquizo ahí, recibo una llamada. JESUSMOVIL. ¡Ostras, si es Berbe!¡Ni siquiera contaba yo con éste! (Más que nada, por la despedida de soltero).
- ¡Schuster, sube, que contigo seremos 5 para el partido!
Creía que se me paraba el corazón en ese mismo instante...
- Pero, pero...¿¡Hoy hay partido, con la que está cayendo!?
- ¡Si, cojones, y tienes 10 minutos para subir!
- Vale, pero me tendréis que dejar algo de equipación.
- ¿Y eso?
- Me pillas en el Victoria.
Berbe aparta el móvil, y dice a todos los asistentes: - En el Victoria, tú. ¡"Cagüen" Dios...!
De vuelta al móvil: - ¡Sube aunque sea sin equipación, que es sólo para hacer número, que los otros no son más que 3!
Cuelgo, y acto seguido llevo a cabo un truco de magia que dudo que sea capaz de repetir: pago a Delfín las 2 tapas y la caña que acababa de servir, y cuando vuelve con el cambio, ya habían desaparecido.

11:44 A.M.: A un minuto del límite llego al campo, tras desesperarme en pleno casco urbano por la lentitud de un Citroen C4 (el claxon del volante lleva aún marcado mi puño), y veo salir de él a Chus, Berbe, Lemus y Víctor.
- Ya no hace falta que entres, que lo hemos ganado.- sentencia el Mariscal.
Según parece, Ezequiel y Latre también hicieron acto de presencia, dándonos el triunfo sobre el TuBar por 3-0. Y ya que estábamos ahí, decidimos ir al Victoria a celebrar la ídem.

12:20 P.M. (Post Milonga): De vuelta a la sede social del Buco Juniors, Lemus y yo decidimos tocar los huevos a Lacoma y Ángel respectivamente con sendos SMS, aún arriesgándonos a que nos mandasen a zurrar mierdas con un látigo, no sin antes enterarme del cebollón monumental que había impedido siquiera a Mr. Garbajouse contestarme al teléfono.

13:55 P.M.: Con Ángel en el Victoria, me entero de su versión de la extraña "lesión" acerca de la que se me había puesto en antecedentes. Según cuenta, el SMS de las 6:38 me lo mandó sólo por joder; pero a las 10 aprox., se puso a perseguir a su gato (ni sé con qué perversa intención, ni quiero saberlo), y se lastimó el pie al pisar, descalzo, un zapato (por mandrul).

Conclusión: Si rara fue la mañana, no menos raro fue que TuBar sólo perdiese en toda la temporada contra nosotros. La ardilla de Youtube ha sufrido ya un colapso, pobre.