Equipos históricos descendidos a los Infiernos, hoy... la R.D.A.

El Dynamo Dresden era uno de los mayores titanes del fútbol una vez cruzado el Elba y fue el vivero de donde salieron algunos de nuestros futbolistas favoritos. Esos que cuando marcaban gol braceaban con el puño en alto y se volvían a su campo con gesto enfurismado. Nada de avioncitos ni de gilipolladas. Como mucho un salto con breve escorzo en el aire a lo Torpedito Müller, pero sin imitarlo demasiado no fuera a ser que la Stasi los confundiera con disidentes profederales. Sammer, Kirsten, Olaf Marschall... que tiempos aquellos cuando vestían la camiseta azul, como los primeros colores del Buco...

Con su club, el Dynamo, fueron capaces de toserle al todopoderoso BFC Dynamo de Berlín y sisarle dos Oberligas. Y digo dos Oberligas y no Bundesligas porque por si no se habían dado cuenta estamos hablando de la Alemania Democrática. Eran tiempos en los que el luego Balón de Oro Matthias Sammer se paseaba por Europa con el equipo de su ciudad llegando en 1989 ha disputar incluso unas semifinales de Copa de la UEFA. Parecía que el Dynamo podía encaramarse a la cúspide del fútbol europeo de un momento a otro, pero claro, en Berlín se cayó la tapia y el anhelado estado de bienestar iluminó a los subditos de Hönecker tras 40 años de miserias y caminar entre las Tinieblas (40 años, como los judíos con Moisés y los españoles con Paquito el Hidráulico).

Y claro, el abrupto paso al capitalismo no le sentó bien al Dynamo (ni a él ni a Sajonia) el cual tras sufrir lo indecible en la reunificada Bundesliga (y cuando hablo de Bundesliga reunificada no me refiero desde luego a aquella que se montaron allá por el 1940 en la que competía el Rapid de Viena y otros amiguitos del Österreich) se fue derechito a las divisiones regionales de Alemania, con 35.000 sajones atestando el estadio, pero en 4ª división.

El caso del Carl Zeiss Jena es algo diferente. Nunca estuvo a la altura ni del Dynamo Dresden, ni del BFC Berlín (aunque conqusitó un par de ligas allá por principio de los 70) pero cuenta con el honor de ser el único equipo de la DDR que llegó a una final europea de fútbol. Más concretamente de Recopa.

Estos mozalbetes también correspondían al grupo de jugador tosco pero de buen corazón. De los que sacaban los partidos a base de pitera. Lo que pasa es que allá por el 1981 se fueron a cruzar en la final de Recopa con otros que tal bailaban. El Dinamo Tblisi (ver entrada del 11 de Noviembre de 2006, Liebe Tblisi!).

Estos georgianos bigotudos insuflados por el espíritu del camarada Stalin vencieron al equipo de los ópticos por 2-1. No os extrañe que Leonidas Breznev amañara el partido con su amigo Erich, ya que si bien de estos otros turingios se ha vuelto a saber bien poca cosa, de los georgianos no se sabe nada.

El Jena pulula por esas Regionalliga alemanas y algún día volverá a donde merece (joder! la casa Carl Zeiss es fuerte, que se gasten más perras en su equipo!) pero del Dinamo lo único que se sabe es que su portero, un gabonés llamado Ovono (la combinación que debe de tener para ir desde Tblisi hasta su casa debe de ser maja) puede ser el sustituto de Kameni en el Espanyol. Toda otra busqueda de las andanzas de estos mardanos remite a páginas en italiano o lo que es peor, ruso o, el idioma con la grafía de las grafías, georgiano. Seguiremos informando.

En próximos capítulos hablaremos del Magia Huesca y el Caja Rural de los simpares Lejarreta y Matthieu Hermans.