Temporada 2007/08. Comienza el espectáculo.

“¡Alabado sea el Señor!” pensarán muchos aficionados del Buco al enterarse de la proximidad de las fechas de comienzo de la temporada, ya que durante las vacaciones, las buenas intenciones de los editores de la página de ofrecer artículos para distraer al personal, unidos a su estado de locura, a veces apoyado en bebidas de cierta graduación, derivaban en artículos, cuando menos, delirantes. Vamos, que, según se dice por estos lares, ha habido “lonchamiento de cabeza”, tal y como ilustra este simpático mozalbete:

Esperemos que en ningún caso pasemos del sentido figurado al literal de la expresión, aunque teniendo en cuenta la tendencia autodestructiva de alguno de nuestros jugadores, es algo por lo que no apostaremos…

La pretemporada está tocando a su fin con muy buenas expectativas. De la plantilla de la temporada pasada nos tenemos que despedir de 4 jugadores (Abizanda, Ali, Martín y Carrasco), pero llegan aires de renovación con 5 fichajes que además estarán disponibles para la inmensa mayoría de los encuentros de este año. Así pues, hemos pasado de tener 17 a 18 jugadores, y según parece, el problema de la asistencia al campo se va a paliar este año. Es más, aún en el caso de lesión de cierta importancia (que no sea así, crucemos los dedos, y no descrucemos los ligamentos), parece que podremos solventarlo con un banquillo amplio. De todos modos, el excelso fundador de ATFIME ofrece, como tratamiento de recuperación de lesionados, almuerzos siderales en el Boston (ahora no me os lesionéis todos, que me hundís), y el Sr. Abizanda podrá aprovechar su posición privilegiada para proporcionar fármacos (¡Más chutes, no, más chutes, si…!).

Otro elemento de cierta importancia es la actitud y el juego que está realizando el Buco. Se echaban en falta algo más de “pitera” y de ganas de comernos todo (Angelito, que te veo venir que vas a soltar lo de “un rabo negro y nervudo”), y durante los amistosos de pretemporada se ha observado una entrega encomiable. Se luchaban balones tal que así:

Esta actitud agresiva nos llevó ayer, sábado, a lograr una victoria sobre la Peña Qvorek por 4 – 5:

Peña Qvorek, 4 – Buco Juniors, 5
La sensación era buena, ya que estábamos muchos jugadores… excepto Sergio, nuestro portero. Pero daba lo mismo, ya que lo que motivaba era el rival que teníamos enfrente, al que había que ganar… y cederle 2 jugadores. Pero daba igual, aún con nuestros 2 baluartes de la medular, Ángel y Lemus, en el equipo contrario, íbamos a salir dispuestos a morder. Y vaya si lo hicimos. Al poco de comenzar llegó el 0 – 1, obra de Ralpy. Pero pareció que al atizar el mordisco se nos cayera la dentadura postiza, ya que en unos minutos pasamos del 0 – 1 al 3 – 1; gracias a la cantada de Schuster, quien dio el balón envuelto para regalo a Blázquez para que hiciera el 1 – 1; y gracias a que a continuación el equipo se descolocó tras unos cambios el tiempo suficiente para encajar 2 goles más. Mas como rendirse es de cobardes, el Buco Juniors decidió ir a por todas intentando marcar por todos los medios al alcance. Ezequiel hizo uso del medio espectacular, conectando un chut desde mediocampo que supondría el 3 – 2, y Schuster haría uso del medio expeditivo (u oportunista, o rastrero), aprovechando un rechace de un disparo previo que Cholo no acertó a blocar, al cual llegó lanzándose en segada (en una de éstas te acabarás desgraciando). Con el 3 – 3 se llegó al descanso (cambio de campo, simplemente).
Pero la alegría dura poco en casa del pobre, y al poco de comenzar la segunda parte, la Peña Qvorek volvería a adelantarse en el marcador. 4 – 3. En ese momento apareció la “Naval Connection”, al cual esperamos ver así en todos los partidos, para poner orden en el terreno estableciendo la igualada en el marcador (no sé en cual). 4 – 4. A falta de poco para finalizar, el dominio del balón fue más incierto que nunca, y el partido se convirtió en un correcalles, del que se beneficiaría el equipo de la “craba”, con una jugada de tiralíneas al contragolpe que culminaría Latre. Fin de la historia. No hubo tiempo para más, pero todo éste fue suficiente. El equipo respondío de forma impecable, incluso los 2 jugadores en bando “enemigo” (espectacular empalme de Lemus en el 2 – 1).

Así pues, este Buco sorprende: plantilla bien armada, comprometida, juego plausible… e incluso Schuster ha sido capaz de meter un gol. Esta es la reacción de un aficionado buquizo al ver el empate a 3: