Debido a que esta blog fue creada para hablar de deporte, más en concreto de fútbol, y ultimamente no se hace mucho, los creadores de bucojuniorsblogspot han decidido, de manera unilateral y dictatorialmente, comenzar una serie de capítulos en la que se muestre al mundo las peripecias de grandes futbolistas de la Historia que por razones varias nunca llegaron a ser considerados como los superclase que en realidad fueron. El título de "Estrellas de Leyenda" no es casual y obedece a otra de las pasiones del nutrido grupo conformado por los seguidores del Buquismo.
Para abrir el telón se ha elegido a un jugador menudo pero muy, muy grande en su época, en la que no obtuvo todos los galardones a nivel de equipo que hubiese merecido, entre otras cosas, gracias a la caterva de jugadores mediocres con la que tuvo que lidiar en sus respectivas escuadras. Estamos hablando de Mehmet Scholl.
Mehmet Scholl nace en Karlsruhe en 1970 de padre turco y madre alemana. Debuta en la Bundesliga en el equipo de su ciudad y lo abandona el año antes de que el Karlsruhe se convierta en el equipo más querido del medio Levante español
De allí aterriza en el Bayern, equipo que le daría más miserias que alegrías, al igual que la selección alemana.
Se cansó de ganar Bundesligas, ocho en total, que se dice pronto, la mayoría entre el 97 y el 2006, época oscura del fútbol alemán, alejada de los años dorados de los setenta-ochenta y primera mitad de los noventa. Ni un Borussia con Chapuisat, ni un Werder Bremen con Labbadia, desaparecidos ya, estuvieron allí en esa época para hacer sombra al equipo muniqués. Pero el Bayern se hizo fuerte en Europa y una nueva época dorada aconteció con el tío Mehmet de estandarte junto a Effenberg, Basler y Kahn. A los títulos domésticos se unieron las grandes noches en la competición de los de Munich por excelencia, la Copa de Europa. Con un fútbol desbordante y atractivo, gracias en gran parte a la buena labor de Scholl en sus labores de media punta repartiendo juego para sus compañeros o lanzando dardos envenenados a la portería rival, el Bayern sorprendió a Europa en los años 99 y 2000 en los que llegó a ser calificado el mejor equipo del continente.
Dicho galardón se haría esperar ya que en 1999, el Bayern sufría una de las derrotas más dolorosas de la Historia del fútbol en Barcelona ante el ManU
Tras ir ganando todo el partido dominando en el juego, dos goles en el descuento les arrebataban la Copa.
En 2001, sin embargo, no fallaron y ante el Valencia, recordemos que Mehmet es de Karlsruhe, se coronaba como Campéon de Europa de clubes, título que añadía al de Campéon de Europa de selecciones de 1996, título que no pudo repetir en 2000 al juntarse con la peor generación de futbolistas que ha dado aquel país jamás.
El famoso día de Cañizares y su "¡hijos de mierda!" (atención al camarero que parece el Marqués en sus años mozos)
El resto de la carrera del tío Mehmet se resume en otra sucesión de Ligas y un quiero y no puedo con la selección. Un personaje no exento de polémica, como cuando declaró con cierta retranca, aunque le salió el tiro por la culata, que "había que colgar a los ecologistas mientras quedasen árboles" y que cuando le preguntaron cúal sería su profesión favorita dijo que "mujer de futbolista"
Ahora ejerce de comentarista en la televisión alemana y sufre pequeños espasmos, sin duda provocados por uno de los balonazos que el bueno de Bouhlarouz le dio a una presentadora no hace mucho... http://eldeportero.com/2010/09/08/mehmet-scholl-padece-el-sindrome-de-jessica-kastrop/17079
Para abrir el telón se ha elegido a un jugador menudo pero muy, muy grande en su época, en la que no obtuvo todos los galardones a nivel de equipo que hubiese merecido, entre otras cosas, gracias a la caterva de jugadores mediocres con la que tuvo que lidiar en sus respectivas escuadras. Estamos hablando de Mehmet Scholl.
Mehmet Scholl nace en Karlsruhe en 1970 de padre turco y madre alemana. Debuta en la Bundesliga en el equipo de su ciudad y lo abandona el año antes de que el Karlsruhe se convierta en el equipo más querido del medio Levante español
De allí aterriza en el Bayern, equipo que le daría más miserias que alegrías, al igual que la selección alemana.
Se cansó de ganar Bundesligas, ocho en total, que se dice pronto, la mayoría entre el 97 y el 2006, época oscura del fútbol alemán, alejada de los años dorados de los setenta-ochenta y primera mitad de los noventa. Ni un Borussia con Chapuisat, ni un Werder Bremen con Labbadia, desaparecidos ya, estuvieron allí en esa época para hacer sombra al equipo muniqués. Pero el Bayern se hizo fuerte en Europa y una nueva época dorada aconteció con el tío Mehmet de estandarte junto a Effenberg, Basler y Kahn. A los títulos domésticos se unieron las grandes noches en la competición de los de Munich por excelencia, la Copa de Europa. Con un fútbol desbordante y atractivo, gracias en gran parte a la buena labor de Scholl en sus labores de media punta repartiendo juego para sus compañeros o lanzando dardos envenenados a la portería rival, el Bayern sorprendió a Europa en los años 99 y 2000 en los que llegó a ser calificado el mejor equipo del continente.
Dicho galardón se haría esperar ya que en 1999, el Bayern sufría una de las derrotas más dolorosas de la Historia del fútbol en Barcelona ante el ManU
Tras ir ganando todo el partido dominando en el juego, dos goles en el descuento les arrebataban la Copa.
En 2001, sin embargo, no fallaron y ante el Valencia, recordemos que Mehmet es de Karlsruhe, se coronaba como Campéon de Europa de clubes, título que añadía al de Campéon de Europa de selecciones de 1996, título que no pudo repetir en 2000 al juntarse con la peor generación de futbolistas que ha dado aquel país jamás.
El famoso día de Cañizares y su "¡hijos de mierda!" (atención al camarero que parece el Marqués en sus años mozos)
El resto de la carrera del tío Mehmet se resume en otra sucesión de Ligas y un quiero y no puedo con la selección. Un personaje no exento de polémica, como cuando declaró con cierta retranca, aunque le salió el tiro por la culata, que "había que colgar a los ecologistas mientras quedasen árboles" y que cuando le preguntaron cúal sería su profesión favorita dijo que "mujer de futbolista"
Ahora ejerce de comentarista en la televisión alemana y sufre pequeños espasmos, sin duda provocados por uno de los balonazos que el bueno de Bouhlarouz le dio a una presentadora no hace mucho... http://eldeportero.com/2010/09/08/mehmet-scholl-padece-el-sindrome-de-jessica-kastrop/17079