Walt Kowalski os habla, ¡postraros!

Hola, hijos de puta, soy vuestro tío Walt. Me cago en el Corazón y os voy a capar las venas uno a uno, maldita pandilla de alcohólicos irredentos. He sido invocado por un grupo de irreductibles jugadores pertenecientes a este equipo tan suigeneris llamado Buco Juniors, que gustan de pasar los domingos al Sol mientras los rivales en superioridad numérica les endosan horribles goleadas, o como diría mi amigo Rocket-Man, les aman intensamente por el culo.

Estos irreductibles, amantes del fútbol 6, se han visto desbordados una vez más por una pleyade de estrellas del balón con edades comprendidas entre los catorce y los diecisiete años en una nueva edición de lo que mi amigo Rocket-Man denominaría "Nos ganan porque somos malos pero se nos mean en la cara porque somos uno menos y no tenemos cambios".

Las causas apuntan una vez más al desaforado consumo de alcohol ocurrido en este lugar por parte de numerosos integrantes del equipo que ejerciendo de mecenas de lujo se dedican a pagar la ficha que les da derecho a jugar los partidos con la camiseta del Decano de la prestigiosa competición "Fase de Descenso de 2ª", pero que, previsiblemente, por las razones antes apuntadas desaparecen de las convocatorias de los partidos que se disputan en las jornadas dominicales.

Y eso a mi me parece una Mierda y me toca los cojones muchísimo.

Me cuentan estos irreductibles que se encuentran hastiados, o como diría mi amigo Rocket-Man hasta los santos cojones, de madrugar los domingos por la mañana e investirse de la sagrada equipación del Buco viendo por la tele esos grandes programas como son "Pueblo de Dios" o "Shalom". A mi amigo Walter Sobchak lo que le toca los cojones es que no estéis despiertos para contemplar este fantástico programa mientras destiláis ginebra en vuestras sucias tripas, tirados en vuestros sucios catres.

Le tocáis casi tanto los cojones como el maricón de Jesús Quintana y jura que un día hará caldo de tapioca con vuestras cucadas gónadas.

Me dicen que al menos aprovechan la mañana para ir a comprar el diario "Marca". Yo no le encuentro aprovechamiento alguno al hecho de salir de una librería con ese mentidero debajo del brazo, aunque supongo que peor sería hacerlo, pagando o sin pagar, con un ejemplar del diario sensacionalista "Sport".

Me cuentan que muchos jugadores fallan más a los partidos de los domingos de la mañana que Vitali Nossov lanzando tiros libres contra España en el 99. Y que uno de ellos, ni tan siquiera ha jugado un miserable partido esta temporada con la elástica blanca del choto.

Bien, como esta situación no cambie, os voy a dar leña recia por el culo con una caña rajada, con lo cual desearéis estar en la piel de Pepe Rubianes mientras Rocket-Man le ama intensamente por el culo durante toda la eternidad, hijos de puta.