Mientras Irlanda y Gales se jugaban algo más que un partido de rugby en la capital mundial del Maziello, con final de infarto y desenlace de jolivud
el Velez Mostar apelaba a sus valores tradicionales de palos y leña, y los combinaba con los nuevos aires multiculturales que soplan en el club. A la baja del Marqués por motivos que el conoce y, que al menos, le permitieron disfrutar del partido antes mencionado de rugby, se unió el alta en el equipo de un fichaje venido de las mismas tierras que Nuevo Zidane. El hecho provocó que el equipo pudiese concentrarse en defender ferreamente al pichichi de la categoría, usando todos los ardides contemplados en el reglamento, es decir, los legales y los que no lo son, siguiendo el ejemplo de esa fina defensa de estilistas del balón conformada por Amorebieta, Ocio y Koikili Lertxundi y que llevan camino de dejar a Baresi como un monaguillo y la tala desaforada de árboles del Amazonas en un juego de niños, con actuación magistral, Dios (y Alá, y Perico el de los Palotes si hace falta) mediante, en la final de Copa ante el Barcelona.
Tan altas cotas de hijoputismo (y no se me lo vuelvan a tomar mal, o saco las pistolas) ilustrado no se veían en los partidos del Velez Juniors desde que Trellinho y la Zeta aserraban piernas y cortaban cabezas en la banda infernal del Municipal de Tierra. Y claro, a base de dar leña, en alguna de esas contras, el Buco Mostar se adelantó. Por dos veces llegó a ir ganando el partido, pero el hecho de tener enfrente a un tío que lleva de media dos goles por partido provoca, normalmente, que a ti también te clave la parejita. Y así fue. Que al final nos empataron a dos y se nos aguó un poco la fiesta. Lo cual no fue óbice para que después no se saliera a celebrar el empate...
PD. Si un empate del Buco acabó en semejante degeneración humana no quiero ni imaginar lo que el Furby pudo hacer ayer allá arriba en semejante bacanal de cerveza. Espero que no le diera por apelar a la tortilla de patatas y mandar a todos esos irlandeses rosudos a tomar pol culo...
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Agencia EFE informa:
El famoso jugador de rugby francés Sèbastien Chabal
La Mala Bestia
protagonizó una pelea con el italiano Martín Castrogiovanni
El Incauto
a causa de la novia de éste último, la esquiadora Giulia Candiago, 
El Detonante (en el centro)
después del partido que enfrentó a Francia e Italia el pasado fin de semana.
Según informa la prensa italiana, los jugadores se enfrentaron en una discoteca de Roma en la madrugada del sábado tras compartir unas copas en el tradicional "tercer tiempo" después del partido, que Francia ganó a Italia por 8-50.
Chabal, que mide 1,92 y pesa 115 kilos, estaba en un estado de embriaguez "extremadamente crítico", según escribe el Corriere della Sera.
Al parecer, Chabal comenzó a "molestar" a Giulia Candiago, la novia de Castrogiovanni, el jugador de la selección italiana de rugby, que mide 188 centímetros y pesa 120 kilos.
El nerviosismo comenzó a cundir en la discoteca, por lo que los compañeros de selección de Chabal trataron de calmar al gigante francés, sin éxito.
Finalmente Chabal propinó un puñetazo a Castrogiovanni, fue apartado por sus compañeros y enviado a "dormir la mona" a su habitación de hotel.
Según dijo un portavoz del local en el que se produjo el incidente, los compañeros de selección de Chabal y Castriogiovanni se hicieron cargo de la situación y no hizo falta que interviniera el equipo de seguridad del local.
5 comentarios:
El regreso del Sith, así creo que podría llamarse a lo que presenciaron mis ojos el sábado por la noche, mientras me disponía a tomar mi minidosis de Jack Daniels un maestro Sith me braceaba/mugía que tenia detrás a determinada zagaleta. Eso y el pintoresco cuadro que formabamos bañados por las luces de neón me hicieron ver que la república estaba a punto de caer, y que los pocos supervivientes Jedi teníamos que ponernos a salvo, así que hice caso al bueno de Yoda (también conocido como Gerlim) <"Al exilio debemos ir...y ocultos nuestra oportunidad esperar"> así que marché a dormir y a olvidar semejante afrenta a la decencia.
Feliz de mí, me desperté pensando que seguramente todo habría sido un mal sueño; pero al coger el movil el Lado Oscuro se me volvió a presentar en forma de mensaje de la noche anterior que aún no había visto...Expertos en protocolo trabajan en descifrar el contenido de dicho mensaje.
Aquello no podía ser, así que decidí llamar al joven Anakin para que él mismo me diese su versión de los hechos. Una respiración entrecortada y la voz de Constantino Romero se me presentaron al otro lado del teléfono para decirme que la noche acabó en una visita a la cuoreká...y encima, era domingo por la tarde.
Muy posiblemente, la única persona que pueda arrojar algo de luz al pozo de Negrura y Mugre que provocó la visita a la curecureká, sea el Prestidigitador de Ljubjana... El joven Anakin recuerda como llegó hasta allí en un transportador galáctico (no podría especificar de quién, ni con quién) después de que los expulsaran del Parlamento de la República no sin antes lanzar a los cuatro vientos proclamas antibarcelonistas y dedicarse a requisar todo lo que entrara en su radio de acción desde el otro lado de la barra... Una vez llegados a la curecureká, el esperpento, perdón, El Esperpento, hizo acto de aparición hasta unas cotas solamente igualadas cierta vez con la recordada frase de "no soy un Fernando Verdasco cualquiera" y la bacanal de cervezas de trago que aconteció tan Magno día... Cuando comprendió que el resto de maestros Jedi no iban a unirse a su Carro de la Muerte haciendo una visita a Jabba el Hut para desengrasar su maltrecho organismo con una dosis de alitas de pollo, decidió escapar a su guarida con la esperanza de encontrar en el camino un vendedor de globos con forma de Bob Esponja...
Como decia Marlon Brandom en Apocalipsis now, la frase para describir el fin de la noche (o inicio del dia, por que como anakin describe ya era bien de dia...) seria: ¡¡ EL HORROR !!, ¡¡ EL HORROR !!
Y lo que te reíste, eh, superhombrecillo de mierda?
Oh, yea!! Si, me encanta el olor de la maldad por la mañana
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