Este es el mardanete que, en el hipotético caso de que la selección española de furbol no salga trasquilada de su primer partido contra Rusia, ajusticiara a esos bribones en la fase de semifinales. La peliculeta es como sigue, la Spagna avanza torpe y miserablemente hacia la fase de cuartos después de empatar (o vencer, si al final aun seremos güenos) a Rusia plagada de bajas, ganar a Hellas (a por las botellas) en una reedición de la batalla de las Termópilas (esta vez los persas serán carnuces del Valencia y ganarán), y culear a los hombres langarto de Trelleborg. En cuartos se cruzará con la Olanda o con la Italia y (miseriosamente) la Spagna ganará porque son tan gañanes que este año por llevar la contraria y joder al Mediamarkt harán la gran heroicidad (ya ves tú, quedar entre los cuatro primeros en una competición que lleva disputando desde el '84 sin lograr esos resultados; hasta Abraham Olano tenía mejores ratios en cuanto a sus participaciones en carreras cicloturistas).El caso es que por esas cabronadas del destino y gracias a esos complejos sistemas de competición que nos brinda la Güefa, acabará su participación igual que la empezó. jugando con Rusia, que a su vez habrá transmutado ya para esas épocas en CCCP. Si Lenin quiere, Guus Hiddink podrá contar ya con Arshavin a los mandos del Tiger T-34 y con Pavel Pogrebnyak en su puesto de francotirador condecorado con la medalla del mérito soviético, y el gran premio Vassily Zaitsev logrado tras ajusticiar a 11 alemanes el pasado 1º de Mayo en la batalla de Leningrado. Y no quedará piedra sobre piedra.
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