jueves, septiembre 10, 2009

Buco Lost. La Constante

Previously on Buco Lost... El grupo de intrepidos anacorutos que tiene a bien protagonizar esta puta serie estaba a punto de acometer una importante misión en la estación especial de la Iniciativa Dharma, la Flema. Todo hacía intuir que el desastre se cernía sobre esa puta banda. Mientras Desmond había sido expulsado del barco de Penny, Hugo tenía ráfagas ante sus ojos y John Locke gritaba la constante en la otra punta de la Isla a grito pelado para detener esta locura...
Hugo estaba preocupado. Comentaba con Faraday, Sawyer y Ben sus extrañas visiones acerca de lo que iba a acontecer (o había acontecido). El Incidente en la Flema, y sobre todo, la extraña sensación que tenía acerca de esos flases en los que Alpert se le aparecía bailando un akelarre en pelotas en todos y cada uno de los alumbramientos de los Buco Lost. Todo esto lo hacía en la aparente seguridad que les otorgaba el refugio de la escotilla, mientras Ben pulsaba cansinamente los números para que no se fuese todo a tomar por culo. Aunque todos supieran que esto no iba a durar eternamente...
De repente, ante ellos se apareció Richard Alpert en un estado de catatonia suprema. Como si viniera de una dimensión futura les advirtió de que nada servían todas esas zarandajas de numeretes. El Incidente se había producido en el pasado y ya nada tenían que hacer por evitarlo.
"¿En el pasado?"- inquirió Faraday
"Sí, lo vereís, cuando lleguéis a él" respondió Alpert, "yo vengo de él, y os digo que no hubo Piedad"
"¿Sin Piedad, Richard?"
"Sííííííííí, sin piedad, sin piedad..."
En aquel momento, John Locke, plantado en mitad de la Postdamer Platz, en un espaciotiempo discontinuo que le llevaba a estar junto a Charlie y Desmond, ora aquí, ora acullá, gritaba como un poseso la constante para detener ese sindios. Él conocía de tan fatal desenlace hace ya mucho tiempo, de ahí su insistencia desde hacía dos largos meses en gritar la constante desenfrenadamente cada vez que su mente le llevaba a sitios fuera de la Isla. Pero nadie le hizo caso... Walt (starred by La Puta de Vilna) se les aparecía de vez en cuando para reirse de ellos, por su torpeza. Aprovechaba la ocasión para emitir ventosidades en sus morros ¡Pobres diablos!
Cariacontecidos por la noticia de Alpert, Hugo, Faraday, Sawyer y Ben se encaminaron a su fatal destino con valentía. Cual fue la sorpresa de tan simpar grupo cuando al llegar a la estación no encontraron en un principio nada de lo prometido, tan solo unas reservas ingentes de abastecimientos Dharma de las que se procuraron dar buena cuenta. Ya fuera por el hecho de que comieran y bebieran más de la cuenta o por que realmente estuviera destinado para ello, Hugo comenzó a tener visiones. Visiones contarias a las premoniciones que había tenido durante la semana. La foto de la caja del puzzle se estaba desfigurando, y cambiaba, y cambiaba... Faraday lloraba porque tenía la sensación de haber vivido eso en el futuro. Ben esperaba su momento. El Fin había comenzado ya...
De entre las sombras, Jacob y el Humo Negro cayeron sobre los Buco Lost. Estaba todo perdido. Hugo comprendió que todo eso lo había vivido ya otra vez, aunque no sabía muy bien si en el futuro o en el pasado, tenía un extraño dejavú del tipo "me acuerdo de olvidarte". Tuvo la siguiente visión y supo que esta, al menos, sería en "su" futuro. Esta vez veía como Ben giraba la rueda maldita, la que cambia de rumbo la Isla, la que la cierne en la Negror, la que la postra en las brumas.
Lo que nunca pudo imaginar Hugo era que él mismo iba a girar esa rueda, horas más tarde, al volver a la escotilla después de contemplar impasible como la estación y media Isla volaba por los aires ante sus ojos. Todos habían vuelto a refugio. Menos él. Sawyer tuvo tiempo de colocarle una baliza de señalización, pero poco más... Antes de que hubiese un fundido en blanco y desapareciera... Había quedado plantado en medio del camino víctima de un ataque espaciotemporal que lo estaba llevando a comunicar con el grupo de Locke. Pedía auxilio, pero era inutil. Mister Eko, que se encontraba en una senda al acecho de jabalís, lo encontró desorientado, lo instó al retiro pero no tuvo exito. Hugo tan solo supo decirle que corriera a refugiarse, el Fin estaba próximo. Un fundido blanco aconteció y Hugo desapareció, "¡Nos vemos... en el pasado!".
Sin recordar como había llegado hasta allí, Hugo apareció en la escotilla. Turbado por la explosión no se daba cuenta de que además de Ben, Ethan y Alpert se encontraban allí también para jugársela. La maldita rueda iba a ser girada. Pero el cruel destino iba a querer que le diese la vuelta quien menos lo deseaba. Bajo la atenta mirada y la sonrisa de dientes podridos de Alpert y la aquiescencia de Ben, Hugo giró la maldita rueda sin ser consciente de ello. Y entonces, llegaron las Tinieblas...

4 comentarios:

Chus Hefner dijo...

Este fin de semana el argumento puede dar otra vuelta de tuerca en la reconstruida estación de "la placeta", donde los 6 de Oceanic puede que celebren un ritual donde se devoran huevos de dinosaurio...

zlatan is very lost dijo...

no entiendo nada....

hugo dijo...

6:40 AM. Siguiendo instrucciones precisas me dispongo a desplazarme a la estación especial de la iniciativa Dharma "La Sierra" para ver si se desbloquea el suministro de víveres dharma para los supervivientes de la Isla.
Como no, uso el vehículo especial Dharma con el que tantos viajes hemos realizado Daniel Faraday, Ben y yo a la estación especial "El Pilar" a avituallarnos de repostería, sorteando osos blancos y aparatos maléficos de los Otros.
Cual es mi soprpresa cuando en la consola de datos, en otras palabras cuentakilómetros, observo los siguientes números: 122344 seguido de un kilometraje parcial de 555. Se me hiela la sangre y sé que esos números chungos no me van a traer nada bueno hoy.
La jornada transcurre sin sobresaltos aunque no consigo desloquear el flujo de víveres. Al volver al refugio de la playa acontece el drama.
Justo al pasar por delante de la estación especial "Laus" con sus simbolitos Dharma y todo eso, un loco del canonbal se dispone a adelantarme. Lo malo de la operación ha sido que delante de mi había un camión cisterna "vehiculo longo". Lo chungo era que de frente venía un grand cherokee a gran velocidad. El coche que me adelantaba, invocado por los números chungos se ha quedado en una posición de semigravidez haciendo un paralelo diabólico con el camión cisterna. He de aclarar que yo contemplaba la escena a distancia prudente para que no me salpicara la sangre. El grand cherokee, viendo que el fin andaba cerca no ha tenido por más que echarse al arcén con la suerte de que el arcén se ha convertido en entradero para la estación "Laus" precisamente. El kamikaze, con sus huevos toreros, ha marcado la acción de regresar al carril derecho ante la imposibilidad de adelantar a vehiculo longo, pero viendo que grand cherokee se salía de su trayectoria ha decidido hacer cien metros más en paralelo. Sin saber muy bien por qué, ya que no venía nadie más de frente, y una vez había jodido a grand cherokee, kamikaze ha decidido volver al redil sin adelantar a vehiculo longo.
Yo iba a aplaudir semejante desfeta, pero no quería soltar las manos del volante no fuera a ser que números chungos me viniese a buscar y me estampara contra algo en un estado de semiinconsciencia catatónica.

Herr Direktor dijo...

Desde la estacion "Krakow" todo correcto tambien.

Saludos y a pasarlo bien.