martes, mayo 05, 2009

Se cierra un ciclo

Pues sí, este sábado en el A-2 cerramos la temporada contra Talcuales-Kafka. El partido se disputará a una hora en la que el calor preta y bien, a las 4 de la tarde hora española. Nos tememos que al jugar con la tempranera será difícil juntar a más de 7 jugadores, pero dado que despedimos la temporada aún nos permitimos ser un poco optimistas.

También creemos conveniente destacar que en este partido lo único que nos jugaremos será el no acabar últimos (precisamente nos jugamos la cuchara de madera con nuestro rival del sábado), pues el segundo puesto está a 3 puntos más gol average con lo que es ya inalcanzable.

Y ya que sacamos el tema de que acaba la temporada, ¿No se debiera hacer una cena de equipo como Dios manda?

6 comentarios:

Chus Heffner dijo...

Sería una buena tarde: jugar nuestro partidete a las 4, después limpios y perfumados echar unas cervezas y ver el huesca-zaragoza en TELERARAGÓN (¿qué coño ese eso de Aragón televisión?) y empalmar con una cena de equipo.

¿A qué establecimiento os gustaría acudir?

yo dijo...

Este es el empanamiento (típico) de este equipo. ¿Cómo que no se puede hacer nada todavía? Les recuerdo que los mejores cuatro terceros también pasan ronda, sí, por muy extraño que parezca. Esto es tal y como se hacía hasta el Mundial del 94, pero claro estamos hablando del Pleistoceno. Así que no, no podremos ser segundos pero a lo mejor sí terceros.

el furby drogado dijo...

Que mania con jugar el sabado a la hora de la siesta, ya son ganas de joder. Esos cabrones deben saber que asi estoy neutralizado, y resulto baja importante (ya me ha entrado flipe megalomano, fruto de la frustracion).

Anónimo dijo...

soy carrasco yo star

TORNEO dijo...

4 y 5 de julio Torneo de fútbol-7 de Robres. Campeón 2500 euros. Más información: www.futbolaragones.com

Chus Heffner dijo...

¿2500 euros?
¡Qué insulto!
Eso nos lo levantamos en cualquier noche regulera juando al 'póquer'.
Si jugásemos sería solo por amor al arte y por un impulso de autodestrucción, no por cuatro monedas de plata (aunque por cuarenta, algunos vendan a nuestro dios).