Se había apuntado en numerosas ocasiones en esta blog la posibilidad, al principio remota y medio en coña, de que algún cataclismo espaciotemporal hubiese ocurrido razón por la cual estaban ocurriendo lo que podríamos denominar como "cosas raras".
A qué nos referimos con "cosas raras"... pues cosas raras son que España gane un Mundial de baloncesto, que el Barbastro ascienda a Segunda división B y que en el Municipal los pacharanes los sirvieran como si fuera agua, que la pareja de rojeras que se acaba de casar en las Bahamas ganen un Oscar (cada uno)... y muchas más que seguro me estoy dejando, como que Fernando Torres se convierta en buen jugador, los viajes interestelares en el coche del Emperador o en la cabalgata rodante de la Muerte (destino el Pilar) o cosas por el estilo. Cosas que ocurrieron hace entre cuatro y dos años.
Pero es que luego empezaron a ocurrir "cosas extrañas". A que nos referimos cuando hablamos de cosas extrañas... pues cosas extrañas serían que el Huesca ascendiese a Seguna división A, que Desmond Cavendish ganase todo aquel porrón de etapas en el Tour además de subirse a la barca de Penny, el surgimiento de la Isla con todo lo que acarreó, que el Barcelona ganase todo lo ganable, en definitiva, el culto a la Negror y todas sus consecuencias. Cosas que ocurrieron hace entre dos y un año.
Y ya nos vamos a este último año y lo que ha ocurrido solo se puede denominar como "realidad paralela". Los avistamientos de mosquitos con noventa de pecho, las audiciones de Chimo Bayo en numerosos locales de la noche, los viajes interestelares en el coche del Grisnell con empañamientos súbitos de cristales, las aventuras de Sandy Casals con su Café de Colombia, que España gane un Mundial de fútbol el mismo día que Lance Armstrong desciende a los infiernos...
Una de las opciones a todo este sindiosismo era que estuviésemos todos muertos y nos hubiésemos reunido en una especie de limbo, en plan Perdidos, antes de marchar al Infierno, porque sin duda todo esto que he narrado es un Camino a la Perdición... mucha casualidad era que a las 0:00, del día del cumpleaños de este redactor, en la tele proyectasen al Cabosanto Gutiérrez pegándole tiros al Sol y la semana pasada en el aniversario de la Alimaña azucarera, la película proyectada fuese una de Steven Seagal... Joder, es que ni hecho a propósito. Hoy que es el cumpleaños de Sandy Casals miedo me da el siliconerío que pueden programar, de momento los Tudor en la 1, que me parece que ceprenan como lebreles...
La otra opción, más plausible, y que después de ser apuntada en Radio 3 alcanza el valor de Verdad Suprema, es que el acelerador de partículas sito en la frontera franco-suiza se ha escachao. ¿Cuándo? A saber, si sacamos cuentas pues eso... como hace unos cuatro años si atendemos a la lógica y lo antes expuesto, aunque claro, si verdaderamente se fue a tomar pero bien por el culo, lo mismo nos envió a una "realidad paralela" mucho antes o después del Incidente. A saber...
Solamente tres personas en este mundo pueden conocer la Verdad. Uno, Marty McFly, quien sin duda debe de estar en Tailandia de farra después de pegar el gran golpe. Su visión en el Almanaque Deportivo de la victoria de España en Sudáfrica le debió de reportar grandes dividendos tras apostar por la selección de Mr Pantuflo en 2006, justo cuando se pagaba más por ello. O qué cojones, este tío apostó ya por ello en 1985... si no, ¿a qué viene su viajecito a 2015, a ver a sus hijos? Y una mierda, ese fue a retirar los fondos del Betandwin...
El otro, el Pulpo Paul, que debe de ser el único ser capaz de habitar entre las dos realidades sin perder la compostura. En la "otra realidad" habita en una lata de conservas en la despensa de Bolillo, esperando a ser deglutido. En esta tiene ráfagas ante sus ojos y visiones del futuro.
El tercer personaje, el fichaje de Hrade Kralove, V. Toré Karpets se ha dedicado a controlar a sus secuaces, Pinky y el Marqués para que operasen sobre la rueda del Tiempo. El otro día, tras la victoria de España, V. Toré deambulaba entre la entusiasmada muchedumbre borracho de alegría (y otras cosas). Y el sábado también, y hace dos semanas, y hace un mes... sin duda, para él, todos los días son 11 de julio y quién sabe si desde su más tierna infancia siempre supo que llegaría ese día, o ya había estado allí... quién sabe si en casa hay un acelerador de hadrones...
Seguiremos pendientes de Radio 3 para ver si se esclarecen los indicios que apuntan a este cambio de orden, mientras tanto seguiremos atentos a las señales que nos indican, día a día, que sí, que al final, nos hemos ido todos a tomar por culo...